La obra del polideportivo José María Cagigal, en el barrio Manzanares de la capital, podría equipararse a la obra del Escorial. Inaugurado en agosto del 2020 tras cuatro años, todavía arrastra numerosas carencias.
Antes de arrancar las obras, allá por el año 2016, el Polideportivo José María Cagigal fue protagonista por ser vandalizado en innumerables ocasiones. Según afirmaban fuentes de CGT, consultadas por Madridiario, el edificio sufría una “inseguridad permanente” por la facilidad con la que se abrían las puertas automáticas y por la falta de guardias nocturnos y de sistema de alarma, lo que provocó incluso que los propios empleados se encontrasen con los asaltantes a la hora de entrar a trabajar.
Durante la apertura, la concejala-presidenta del Moncloa-Aravaca, Loreto Sordo destacó en aquel momento que “con la reapertura de este centro, y el de Casa de Campo, se devuelve a los vecinos unos equipamientos deportivos muy demandados”, ya que son espacios “que habían estado cerrados demasiado tiempo y cuyas mejoras se van a poder disfrutar precisamente cuando más se necesitan”.

Un resultado “decepcionante”
La Asociación Vecinal Manzanares-Casa de Campo denuncia que han recibido quejas por parte de los vecinos tanto de la puesta en marcha de las actividades que en el polideportivo se realizan como de la ejecución de las obras en estos cuatro años.
“La asociación vecinal recuerda que ya fue decepcionante el resultado de la obra de las instalaciones exteriores con la sustitución de césped por cemento y de arbustos y arbolado por nada, dejando la piscina sin sombra, ni siquiera artificial. La asociación propuso una intervención ya entonces, propuesta que fue rechazada por el Pleno de la Junta Municipal de Distrito en septiembre de 2020 y que, ahora, se ha registrado como propuesta a los presupuestos participativos”, apuntan desde Manzanares-Casa de Campo.
Pero esto solo se refiere a las instalaciones al aire libre. Dentro del polideportivo las irregularidades continúan. “En cuanto a las instalaciones cubiertas, que aún ni tan siquiera han abierto en su totalidad, cabe destacar que la única publicidad que se le dio a la apertura de las actividades fue una hoja informativa en el propio polideportivo”, indican desde la asociación.
Señalan además que, a pesar de habérsele dado poca publicidad, la demanda de plazas ha sido alta por la necesidad de los vecinos de contar con un polideportivo. ¿El contrapunto?: la reducción de la duración de estas.
“En el programa de actividades se incluyen sesiones de 30 minutos para personas adultas que suponen una modificación de la duración de las actividades en periodos anteriores. Es decir, que se reduce el tiempo de disfrute de la actividad por parte de las personas usuarias”, explican.
Instalaciones incompletas
Asimismo, y a falta de abrirse espacios como el punto de lectura, el salón de actos, el pabellón o las salas polivalentes, el colectivo vecinal ha recogido en un listado las deficiencias del polideportivo.

Empiezan nombrando la eliminación de la sauna, “lo que supone la pérdida de un servicio de salud importante para el barrio”, agregan. Sobre los vestuarios, enumeran que “son diminutos”; con cuatro duchas en cada vestuario “sin ventilación ni separación alguna entre ellas” y sin jaboneras; con solo un par de lavabos en una esquina; con solo 15 taquillas para todos los usuarios; y, además, “falta de intimidad”: el extremo de uno de los bancos del vestuario femenino queda a la vista al abrir la puerta de acceso a la piscina.
“Estas condiciones imposibilitan ofrecer un servicio adecuado a las personas usuarias y no se comprende cómo la mejora ha consistido en empeorar este espacio tan importante”, añaden.
Sobre la sala de la piscina cubierta, inciden en que la caldera ha estado estropeada durante semanas, “provocando numerosas quejas de personas usuarias, especialmente de los niños y niñas, porque la piscina está demasiado fría”. Tampoco hay banderines que indiquen a los nadadores que van a espalda la llegada al bordillo; faltan todos los carteles indicadores de los vestuarios, botiquín, etc.; apenas existen bancos; la zona de las duchas está “permanentemente” encharcada; y el “fondo de la pileta grande parece ser el antiguo de baldosas repintado”, con “parches enormes que probablemente sirven para tapar los antiguos orificios por donde antes salía el agua”. Por último, aseguran que las instalaciones de los pisos superiores no están en uso porque “falta el equipamiento”.
“La Asociación Vecinal Manzanares-Casa de Campo reclama que se investigue esta obra al no entender cómo habiendo sido tan larga y habiendo privado al barrio de un servicio público durante tanto tiempo, ha tenido un resultado tan insatisfactorio”, piden.
“Insiste en exigir responsabilidades a la empresa adjudicataria y al Ayuntamiento por el retraso en las obras, pero ahora exige también una investigación de la ejecución de la obra por parte de Ferrovial y demanda que se acometan mejoras de urgencia y se dote del equipamiento que aún falta”, sentencian.
“Se prefirió abrir para no alargar el periodo de cierre”
Desde el Ayuntamiento de Madrid destacan que la AV Manzanares-Casa de Campo conocía el proyecto, por lo que las quejas “las podía haber formulado antes a la anterior corporación”.
“El diseño de este polideportivo recogía la necesidad de que hubiera zonas de cemento para garantizar el acceso de vehículos de emergencias a toda la instalación. En cuanto a la pérdida de zonas de sombra, desde el distrito se van a realizar una serie de actuaciones para replantar donde es posible y en otras zonas, colocar toldos para aumentar las zonas de sombra, incluyendo la zona de merendero que se va a recuperar”, defienden desde el Consistorio.
“La gestión de la instalación se hace de manera directa, todo el personal es municipal, así que esa acusación de ‘buscar rentabilidad’ no tiene el más mínimo sentido. Al margen de que la oferta de plazas no se completa en la mayoría de los cursos. En cuanto a la reducción de la duración de las clases, es la misma que en el resto de centros deportivos municipales”, amplía.
Subrayan sobre el retraso en la apertura de alguna de las salas que lo único que no se ha abierto es la sala de lectura, la cual se está acondicionando para ello, y el auditorio Joaquín Rosado, que está siendo equipado –la programación de actividad cultural en este espacio está contemplada en el presupuesto del año que viene–. “Se prefirió abrir la instalación aunque no estuviera todo al cien por cien para no alargar el periodo de cierre”, informan a Madridiario.
Por último, y terminando de responder a las demandas de la asociación, insisten desde el Ayuntamiento que todos los vasos de las piscinas se han renovado con acabados de “las más altas calidades”; que existen vestuarios en todas las plantas, sin haberse reducido el espacio de los mismos, sino que se ha eliminado “la necesidad de moverse verticalmente para hacer uso” de los mismos; y en cuanto a la falta de mobiliario, se ha comprado con cargo a remanentes y se servirá antes de fin de año, al igual que la cartelería, y el material de la sala de musculación es nuevo.
Por su parte, desde la empresa adjudicataria responden a Madridiario que las obras en este centro se han ejecutado y recepcionado sin observaciones, y que han actuado –y siguen actuando– empresas al margen de la adjudicataria, por lo que no valoran unas incidencias que desconocen y las cuales no se les han comunicado.