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Tierra y vegetación quemada tras el incendio en Cadalso de Los Vidrios.
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Tierra y vegetación quemada tras el incendio en Cadalso de Los Vidrios. (Foto: Kike Rincón)

Tres años del incendio de Cadalso: 700 hectáreas recuperadas y 3 millones invertidos

Por Alejandro Navas
martes 28 de junio de 2022, 08:11h

Han pasado tres años desde que uno de los mayores incendios que ha sufrido la Comunidad de Madrid en su historia devorara casi 2.200 hectáreas de flora y fauna. Además del desastre ecológico, las llamas mantuvieron en vilo a los habitantes de Cadalso de los Vidrios, de Cenicientos y de Las Rozas de Puerto Real, que aún recuerdan el miedo vivido durante los 12 días que duró el fuego. Hoy, gracias a la inversión de tres millones de euros y a las actuaciones de la Consejería de Medio Ambiente, se ha recuperado casi un tercio de la tierra calcinada y se ha protegido la vida de los ciervos, jabalíes y aves que poblaban toda esta zona.

El 28 de junio de 2019 se originó un incendio en la localidad toledana de Almorox que se extendió hacia territorio madrileño, ayudado por el viento y las altas temperaturas del inicio del verano. El mayor incendio del siglo XXI en la región quemó 2.183 hectáreas, de las que 374 eran de superficie arbolada, 258 de matorral y 1.551 de pastos y cultivos. La Administración regional intentó actuar rápido y declaró el lugar afectado como Zona de Actuación Urgente (ZAU) para facilitar los procesos burocráticos y el comienzo de las actividades de recuperación. Para la consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, “una buena parte de los terrenos quemados se han venido recuperando de forma natural, que según los técnicos medioambientales es lo más propicio, y gracias también a las rápidas medidas que adoptamos tras el suceso”.

Según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, gracias a la actuación urgente en la zona más afectada hoy están recuperadas unas 700 hectáreas, algo que se ha conseguido con las primeras actuaciones. Así, durante los días posteriores al incendio se procedió a la recogida, el tratamiento y la eliminación de la vegetación quemada para el control de la erosión del suelo; además, se acondicionaron caminos y cortafuegos para prevenir posibles desgracias. Una vez realizada esta tarea se procedió a la siembra de 19.250 kilos de cereales (4.500 de avena en rama, 4.400 de alfalfa, 2.350 de maíz y 4.000 de trigo), para que de forma natural retornara la vida vegetal. De hecho, casi la totalidad del terreno recuperado en la actualidad se corresponde con los lugares de aquella siembra y de la supervisión a la que ha estado sometida durante estos años.

Estado del terreno tras el incendio en Cadalso

La recuperación de la fauna

Los animales silvestres propios de la zona son los ciervos, los jabalíes, los conejos, diferentes especies de reptiles, de anfibios y una amplia variedad de aves. El fuego acabó en 12 días con el hábitat de todos ellos, por lo que la recuperación de sus entornos ha sido una prioridad. Hasta ahora, se han realizado 1.150 trabajos de revisión, limpieza, suministro de alimento y agua en comederos y bebederos. En concreto, se instalaron 20 bebederos de hormigón (13 en Cadalso, 5 en Cenicientos y 2 en la Rozas Puerto Real) de unos 200 kilos de peso para animales de gran envergadura y con la finalidad de evitar que los jabalís los desplazasen.

"Gran parte se ha recuperado de forma natural"

Además, se habilitaron otros 15 comederos y bebederos para animales de menor tamaño. Gracias a la colocación de cámaras, se observó cómo los animales acudían a los comederos y bebederos en busca de alimento y agua. Durante estos años, estos depósitos han facilitado a las especies protegidas y cinegéticas que retornen a hábitat natural, evitando así posibles daños que pudieran ocasionar en su búsqueda de alimento en viñas y huertas cercanas que estuvieran quemadas o en mal estado.

Dentro de la fauna afectada, las aves fueron muy perjudicadas. De hecho, este fue uno de los elementos que motivaron la urgencia de las actuaciones ya que, dentro de la zona calcinada existe un área clave para la conservación de especies singulares como el águila imperial ibérica, el águila real, el halcón peregrino y el buitre negro. De todas estas especies, el águila imperial es una de las más vulnerables, debido a su escasa población en la Península. Por su riesgo, desde la Dirección General de Biodiversidad se actuó para salvar uno de los pocos nidos localizados en la región, el que una pareja de estas aves tiene en el monte de Cenicientos, a pocos kilómetros de su casco urbano.Ciervo común

Por otra parte, los anfibios y los reptiles también sufrieron los estragos de las llamas. De hecho, casi la totalidad de los reptiles no pudieron escapar del fuego por lo que tendrá que ser el tiempo y la naturaleza los que permitan su retorno. Una suerte mejor han tenido los anfibios, para los que se acometieron trabajos de limpieza de las albercas, charcas y humedales naturales de la zona. Así, las poblaciones del sapo común, del sapo corredor, de la ranita meridional, de la ranita común, del sapo de espuelas, del sapillo pintojo, del sapo partero ibérico, del tritón ibérico, del tritón pigmeo, de la salamandra común y del gallipato han podido sobrevivir.

A la limpieza en las charcas se sumó la impermeabilización de las balsas creadas en numerosas galerías, así como la protección mediante vallado para impedir el acceso de personas o el baño de los jabalíes. Estas actuaciones se llevaron a cabo, sobre todo en la zona conocida como 'El trampal', en Cenicientos, un un humedal de los años 50 del siglo pasado que se usaba para abastecer de agua a la población.

Mucho por hacer

Una parte importante de los terrenos afectados se encontraban dentro de los espacios protegidos por la Red Natura 2000 (en concreto, la Zona de Especial Conservación “Cuencas de los ríos Alberche y Cofio”), sin embargo, el terreno privado también sufrió muchos daños. La declaración de Zona de Actuación Urgente (ZAU) por parte de la Comunidad de Madrid obliga a que los propietarios de los terrenos privados afectados también tengan que adecuar sus suelos para seguir preservando el medioambiente, y también como forma de prevención.

En esta línea, la ZAU ha permitido a los propietarios adherirse un convenio con la Consejería de Medio Ambiente para la realización de los trabajos de recuperación y poder financiarlos, sin coste para los propietarios. En total, se han firmado 70 convenios dotados con unos 400.000 euros, una línea de ayuda que se ha mantenido en 2021 y en 2022. Por último, durante este año se ha procedido a licitar y adjudicar los trabajos de reforestación de los montes públicos por un importe cercano a los 335.000 euros. Ello permitirá en octubre iniciar los trabajos forestales en los montes 47 y 51 de los Montes de Utilidad Pública con la plantación de especies autóctonas y actuaciones de fomento de la biodiversidad.

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