El refranero es fuente de sabiduría popular. Sobre las herencias ha legado numerosas citas que, con toques de humor, describen más o menos bien lo que supone enfrentarse a uno de estos procedimientos. “Lo heredado dura menos que lo ganado” o “Come a gusto y placentero, y que ayune tu heredero” describen que ser heredero está, en muchas ocasiones, sobrevalorado.