exhumación restos de Franco

Este sábado se ha publicado un real decreto que concede al Estado la titularidad del panteón del cementerio de El Pardo, lugar donde será enterrado Franco. Desde este sábado, deja de pertenecer a Patrimonio Nacional.

Los nietos del dictador Francisco Franco volverán a recurrir al Supremo para paralizar la exhumación del Valle de los Caídos. De hacerlo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no podrá llevarla a cabo al menos hasta el mes de abril.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo rechaza por el momento paralizar la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, lo que había sido solicitado como medida cautelar por la familia del dictador mientras se resolvía sobre el fondo del recurso que han presentado contra la orden del Consejo de Ministros que inició el proyecto para sacar los restos de la Basílica del Valle, donde se encuentran desde hace 40 años. El Gobierno ha anunciado que la exhumación podría producirse entre finales de enero y mediados de febrero.

Alrededor de 200 personas se han concentrado bajo la lluvia este domingo a las puertas del Valle de los Caídos para pedir la exhumación del dictador Francisco Franco con consignas como 'Verdad, justicia y reparación para las víctimas del Franquismo'. Por otra parte, asistentes a la misa en la basílica del Valle han tenido que ser acallados por agentes de la Guardia Civil al gritar consignas como 'Arriba España' y 'Franco, presente'.

Este domingo se darán cita en el Valle de los Caídos una misa "por España, su juventud y familias", y una concentración de los colectivos que componen la campaña #NiValleNiAlmudena que pedirán la exhumación de Franco y Primo de Rivera.

El proceso administrativo para la exhumación de los restos de Franco podría concluir entre diciembre y enero de 2019. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que este jueves se aprobará los últimos pasos para sacar al dictador del Valle de los Caídos. Más tarde se abrirá un plazo para que la familia presente alegaciones.

El Gobierno central ha abierto de nuevo la puerta a enmendar la Ley de Memoria Histórica para impedir que los restos de Franco terminen enaltecidos en la Catedral de La Almudena. La vicepresidenta, Carmen Calvo, ha asegurado que la familia del dictador no va a imponer su voluntad a la mayoría del Congreso y los ciudadanos. Además, el Ejecutivo ha rechazado un recurso contra la exhumación presentado por los monjes benedictinos.

El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado el real decreto del Gobierno, por el que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura, que incluye la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos. Con 172 votos a favor, 164 abstenciones (PP y C's) y dos votos en contra, de dos diputados del PP, Jesús Posada e Ignacio Llorens que alegan haber cometido un error, el Congreso da luz verde a la exhumación de los restos del dictador.

El Gobierno no contempla la demolición de la cruz del Valle de los Caídos tras la exhumación de Franco. Sin embargo, Pedro Sánchez sí se ha mostrado a favor de sacar los restos del fundador de Falange, Primo de Rivera, de la tumba en la que se encuentra al lado del dictador.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, descarta convertir el Valle de los Caídos en un lugar de recuperación de la memoria y apuesta por la opción del cementerio civil pese a que estas instalaciones se dedican al culto católico.

El Gobierno dio un plazo de 15 días a los herederos de Franco para decidir donde reubicar el cuerpo del dictador. No ha hecho falta esperar para conocer la decisión de su familia: se harán cargo de sus restos y no recurrirán el real decreto del Ejecutivo nacional. Eso sí, presentarán alegaciones.

El histórico decreto que ha sacado adelante el Gobierno de Pedro Sánchez pretende poner fin a 43 años de presencia del cuerpo de Francisco Franco en el Valle de los Caídos. El dictador ordenó la creación de esta basílica en Cuelgamuros en 1940. En las obras, que duraron 18 años, fueron explotados cientos de presos republicanos. Más de 30.000 personas fallecidas durante la Guerra Civil siguen enterradas ahí sin el consentimiento de sus familias.

El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado que nunca defenderá el Valle de los Caídos "ni a quien está enterrado dentro", en referencia al dictador Francisco Franco, pero ha reclamado que el país se centre en prepararse para los próximos 40 años "y no revisar qué pasó hace 40". A su juicio, se debe defender el pacto "de concordia" y la "amnistía, que no amnesia", que se acordó en la Transición democrática. "No hubo borrón y cuenta nueva sino reconciliación, que pensamos que es de lo que tenemos que hablar. Un pacto de la Transición que fue exitoso que sigue en vigor", ha dicho.

La promesa por cumplir del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos coincide con un incremento del 50 por ciento de las visitas al mausoleo.

Una cripta adyacente a la capilla del Valle de los Caídos podría albergar los restos de los hermanos Lapeña, fusilados en Calatayud y trasladados al mausoleo sin consentimiento familiar. Tras una larga batalla judicial, la nieta de uno de ellos consiguió en 2016 la orden de Patrimonio Nacional para exhumar los cuerpos, tarea que después de dos años de retraso parece inminente.

Una mayoría de españoles cifrada en un 56,4 por ciento se muestra a favor de la exhumación del cadáver de Francisco Franco del Valle de los Caídos, según los datos del Barómetro de laSexta realizado por Invymark difundido este domingo.

El exmagistrado Baltasar Garzón y los abogados Manuel Ollé y Eduardo Ranz han solicitado al Tribunal Supremo a través de una demanda que el Valle de los Caídos se convierta en un Espacio de Memoria de las Víctimas y, por ello, se trasladen los cuerpos de los generales Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera.

El PSOE ha registrado una iniciativa en el Congreso en la que pide exhumar los restos mortales de Franco para sacarlos del Valle de los Caídos y enterrarlos en otro lugar donde decida la familia, cumpliendo así las recomendaciones del grupo de expertos que asesoró al Gobierno socialista.