www.madridiario.es
Juan Lobato valora los resultados de las elecciones
Ampliar
Juan Lobato valora los resultados de las elecciones (Foto: Fernando Rodríguez)

Sabor agridulce en un PSOE-M al alza que no recupera el liderazgo de la oposición

Por Fernando Rodríguez
lunes 29 de mayo de 2023, 01:18h

En una jornada electoral marcada por las mayorías absolutas del Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, los candidatos del PSOE-M a la presidencia de la Comunidad y a la alcaldía de la capital, Juan Lobato y Reyes Maroto, han podido paladear el regusto amargo de la derrota. Pese a incrementar el número de votos en ambas candidaturas y, por ende, aumentar cuantitativamente su representatividad tanto en la Asamblea de Entrevías como en Cibeles, los aspirantes socialistas no han logrado recuperar el timón de la oposición y continuarán, durante los próximos cuatro años, a la sombra de Más Madrid.

Pese al pretendido optimismo que han tratado de reflejar tanto Lobato como Maroto, las caras largas y la tempranera retirada por parte del escaso centenar de afiliados y simpatizantes que se dieron cita en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), escenario elegido por el partido para el seguimiento de la noche electoral, dejan a las claras que lo vivido este domingo no es ni más ni menos que una nueva derrota del socialismo madrileño frente a la más que consolidada hegemonía -casi tiránica- de la derecha.

"Hemos conectado de nuevo con la ciudadanía"

Pintaban bastos desde última hora de la tarde, antes incluso de arrancar el escrutinio, y es que las encuestas a pie de urna, a cargo de GAD3, otorgaban ya entonces amplias mayorías al Partido Popular. Síntoma inequívoco de que la noche electoral resultaría, cuanto menos, áspera si en tu corazón late la rosa roja de los socialistas. La llegada de Lobato, de la mano de su mujer y flanqueado por su inseparable número dos, Llanos Castellanos, se produjo en torno a las 19:30 horas. La de Maroto, junto a su directora de campaña, Enma López, apenas media hora más tarde. Ambos tranquilos, serenos y confiados. Había quien incluso presumía de haber hecho "mucho yoga" antes de sumergirse de lleno en el bucle del recuento.

Aunque la normalidad parecía reinar, ninguno de los candidatos quiso pronunciarse sobre los primeros sondeos. Quien sí lo hizo, aunque únicamente para pedir "prudencia" a todo aquel que osase extraer conclusiones precipitadas, fue la secretaria de organización de la formación, Marta Bernardo: "No valoramos encuestas. Vamos a valorar resultado. Hay que esperar, aunque cualquier subida que podamos tener va a ser positiva". Breve comparecencia e inmediatamente enganchada al teléfono móvil. Con el recuento en marcha, aún restaban cabos por atar.

Reyes Maroto comparece mientras el escrutinio avanza (Foto: Fernando Rodríguez)

Los aspirantes siguieron el escrutinio, junto a su equipo y allegados, desde una suerte de búnker bajo el COAM, alejados, como manda la norma, de focos, cámaras y miradas indiscretas. Mientras tanto, las mayorías absolutas en el seno Popular se tornaban en cruda realidad ante los ojos impávidos de los militantes. Cabe esperar que, pese a las innumerables advertencias a cargo de las encuestas, no resultase el devenir esperado de los acontecimientos. Tampoco para Lobato y Maroto. Motivo que sirve para justificar la dilación en las explicaciones que las bases merecían tras un nuevo descalabro a la madrileña, y es que no fue hasta que la práctica totalidad de los partidos habían salido ya a la palestra para rendir cuentas que le llegaría el turno a los socialistas.

La primera en dar la cara, consecuencia inequívoca de que el escrutinio municipal avanzaba a un ritmo muy superior al de su colega, fue una Reyes Maroto enfrascada en la idea del crecimiento después de conseguir sumar tres concejales más que en los comicios de 2019, pasando así de ocho a 11. "Hemos conectado de nuevo con la ciudadanía y estamos contentos. Salimos reforzados. Es un punto de inflexión que nos anima a seguir trabajando en ese Madrid que queremos para los madrileños y las madrileñas. Seguiremos trabajando porque se propiece este cambio que hemos soñado", aseguraba, al tiempo que se veía obligada a reconocer la cruda realidad en cuanto a la imposibilidad de su asalto al Ejecutivo. Al ser cuestionada por su continuidad en el ámbito municipal pese al resultado cosechado, la exministra ha optado por la evasiva. 'Si no me mojo, no me ato', ha debido pensar.

"Nuestra tarea empieza hoy"

El cariño recibido por Maroto -no escaso- se quedó corto cuando, minutos más tarde, saltó al ruedo Juan Lobato. Acompañado por sus hombres y mujeres de confianza, el candidato regional recibió el clásico pasillo de besos, abrazos y aplausos por parte de sus adeptos antes de posar sonriente ante la prensa. La procesión, sin lugar a dudas, va por dentro. "En Madrid hay esperanza", comenzó señalando. Tocaba, acto seguido, apelar al futuro, una estrategia muy común en la derrota, cuando el presente no acompaña demasiado: "En los próximos años se va a abrir un nuevo camino, una nueva forma de hacer política: propositiva y que va con las propuestas por delante (...) Es lo que nos ha hecho crecer en tres diputados" (de 24 a 27, los mismos que Más Madrid, aunque con menor números de votos).

En cualquier caso, el que fuera alcalde de Soto del Real no tuvo más remedio que terminar por rendirse a la evidencia y reconocer la victoria de su más inmediata contrincante y rival ideológica, Díaz Ayuso, no sin antes enviarle un dardo envenenado en forma de advertencia. "Es un resultado clarísimo y que legitima a Ayuso -1.565.437 votos, el 47,31 por ciento del total, y 71 diputados- a liderar la Comunidad en los próximos años. También es una oportunidad para tratar con respeto al resto de fuerzas, porque gobernar conlleva una responsabilidad (...). Estaremos atentos, vigilantes y ejerceremos nuestro papel de fiscalizar y plantear alternativas para Madrid. Hay esperanza. Nuestra tarea no acaba hoy. Más bien empieza. Para cambiar la región con esa nueva forma de hacer política que la gente espera", zanjó Lobato antes de despedirse educadamente y abandonar el recinto como entró, con la cabeza bien alta y la moderación por bandera.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios