Es una máxima en política: los Presupuestos marcan la línea de un Gobierno. Y el Partido Popular y Ciudadanos han presentado este jueves los suyos, los primeros de su -todavía- corto mandato al frente del Ayuntamiento de Madrid. En rueda de prensa, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha explicado junto a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y la responsable de Hacienda, Engracia Hidalgo, las claves de unas cuentas que contemplan un gasto de 4.686 millones de euros, un 7 por ciento más que las última de la exalcaldesa Manuela Carmena.
“Vamos a seguir liderando la economía española”, ha defendido el regidor, que ha destacado que los Presupuestos prevén un crecimiento superior al 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) para el año que viene. Además, el proyecto se ajusta a la Ley de Estabilidad Presupuestaria para evitar una nueva intervención del Ministerio de Hacienda, lo que deriva en un superávit de 711 millones de euros y en una reducción significativa de la deuda, que se situará “por primera vez” debajo de los 2.000 millones.
“Dijimos que se podía y lo hemos hecho posible: bajamos impuestos mientras reducimos la deuda y aumentamos la inversión”, ha resumido la líder de Ciudadanos, que ha argumentado que estos presupuestos “son los mejores que se han presentado en la ciudad en mucho tiempo”. En este punto, Villacís ha defendido que tienen tantas ventajas que quiere que haya “consenso” político para aprobarlos. Eso sí, de momento deberán buscar los apoyos de Vox, pues sus cuatro concejales son imprescindibles para que estas cuentas estén aprobadas antes de final de año.
Respecto a las negociaciones, el alcalde ha avanzado que la edil de Hacienda ya ha llamado a la formación de ultraderecha y ha azuzado el ‘miedo’ a que no haya acuerdo, lo que derivaría en una prórroga obligada de los Presupuestos de Manuela Carmena, en los que no están incluidos proyectos clave del Ejecutivo. Entre ellos han destacado una “gran” operación asfalto para la que invertirán más de 50 millones de euros, la remodelación de las plazas Felipe II y Carlos V o los parkings disuasorios de Pitis, Fuente de la Mora o Barajas, que costarán más de 10 millones de euros. Cabe destacar que la inversión pública crece un 42 por ciento respecto al pasado año y alcanzan una cifra superior a los 320 millones de euros, de los cuales 174 irán destinados a ideas nuevas.
Subida de ingresos pese a la bajada de impuestos
Una de las preguntas recurrentes era cómo se iban a evitar los recortes si se bajaban los impuestos, algo que, a priori, sí parece que conseguirá el Consistorio. Según los cálculos municipales, este año ingresarán 169 millones más que en 2019 hasta llegar a los 5.184. La fórmula será la siguiente: los 82 millones que se ahorrarán los madrileños se recuperarán por otras vías: el Estado, por ejemplo, ingresará 65 millones más a través del PIE; el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), cuyas bonificaciones se han ampliado, recaudará un 1,6 por ciento más; y la participación del Ayuntamiento en tributos como el IRPF o el IVA devengarán mayores cantidades que el pasado ejercicio. Otras fuentes de ingreso que se incrementarán serán las de las licencias urbanísticas -por los desbloqueos urbanísticos- o las ejanenaciones de inversiones reales, que son venta de parcelas o similares por las que el Ayuntamiento ganar más de 33 millones de euros.
Vox vigilará las subvenciones nominativas; el PSOE y Más Madrid dicen que no hay "proyecto de ciudad"
En la comparecencia, Begoña Villacís se ha empeñado en señalar cómo han ajustado el gasto reduciendo el superfluo, como son las subvenciones nominativas. De esa quita, ha enumerado, han logrado recortar 15 millones, una cantidad que le parece insuficiente a Vox, determinante para sacar adelante el proyecto en el Pleno. En declaraciones a los medios, el líder de la formación, Javier Ortega Smith, ha explicado que no aceptarán unas cuentas que financien a "chiringuitos de la izquierda" como, a su juicio, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).
"Hemos venido a por una utilización racional de los recursos; no vamos a consentir chiringuitos políticos sean del color que sean", ha asegurado. Además, ha vuelto a tildar de "insuficiente" la reducción de los impuestos que anunció el Consistorio semanas atrás y que se ve reflejada en los Presupuestos. Vox, dice, quiere una "bajada real".
Por su parte, el espectro izquierdo ha sido más duro. La edil socialista Enma López ha tildado de "guiño a la ultraderecha" la bajada de subvenciones nominativas y ha señalado que, mientras, se aumenta el personal de confianza con "3 millones más" y se reduce el personal de la Oficina Municipal de lucha contra el Fraude y la Corrupción. "No hay un modelo de ciudad detrás de estos Presupuestos porque no puede ser que el titular de las primeras cuentas de un Gobierno sea la amortización de la deuda", denuncia.
Los concejales de Más Madrid Rita Maestre y Jorge García Castaño, predecesor de Engracia Hidalgo, han denunciado que "no son realistas" porque recogen un incumplimiento de la regla de gasto de casi 400 millones para este año y de 200 más para el próximo. "Son unos Presupuestos ficticios: es imposible que se cumpla la bajada regresiva de impuestos y el ligero aumento del gasto".