El pasado lunes, el caos se apoderó del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas a mediodía cuando tuvo que cerrarse tras detectar el vuelo no autorizado de un dron en las inmediaciones del lugar. Cada día, la Policía Nacional se encarga de neutralizar con su sistema antidrones un total de tres vuelos no autorizados solo en Madrid.
En el pasado mes de enero, esta 'Policía del Aire' detectó 117 drones que volaban ilegalmente y que les permitieron llegar a sus dueños, que manejaban la pequeña nave desde la vía pública, domicilios u hoteles de la capital. Para llegar hasta ellos, registran la ubicación exacta del dron y a través del Centro Inteligente de Mando de Comunicación y Control 091 envían a una patrulla de agentes.
Durante los últimos meses, los agentes han encontrado casos en los que la aeronave no tripulada volaba en alturas de hasta medio kilómetro. El peligro que supone para el tráfico aéreo el vuelo no regulado de drones hace que las sanciones alcancen los 4,5 millones de euros de multa. La infracción mínima que recoge la Ley de Seguridad Aérea alcanza los 60 euros y pasa desde infracción leve a grave o muy grave.
Expertos del cuerpo piden a los dueños de drones informarse previamente sobre las condiciones en las que un dron puede o no puede ser utilizado, y ser conscientes de las consecuencias que puede acarrear su vuelo no controlado.
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