AENA manifestó que a las 08.50 horas se establecieron estos procedimientos debido al "techo de nubes" que afectaba a la zona de maniobra de los aviones en el momento del aterrizaje y se establecieron regulaciones en las llegadas, que se limitaron a 30 operaciones a la hora, cifra que fue incrementada hasta 36 a las 11:00 horas.
Las regulaciones, que se introdujeron por motivos de seguridad, provocaron retrasos de más de 60 minutos en algunos vuelos de llegada entre las nueve y las once de la mañana, según las compañías aéreas, que repercutieron también en las salidas de los aviones.
Las compañías señalaron que las regulaciones afectaban a los vuelos de llegada, pero las demoras en estas "entradas provocan también retrasos en las salidas de los aviones". Además, estas fuentes manifestaron que en las programaciones de las compañías se registraban retrasos en los vuelos entre Madrid y el norte de Europa debido al temporal que afecta a esa parte del continente europeo desde el jueves.