Un total de 45 agentes forestales de la Comunidad de Madrid participan, a partir de mañana, en un curso sobre la investigación de delitos contra la flora y la fauna de la región. El objetivo es dotar a los asistentes de una serie de conocimientos sobre técnicas forenses que aporten la garantía científica y jurídica necesaria para que los tribunales puedan decidir sobre posibles responsabilidades administrativas y penales cuando se cometen delitos e infracciones contra la flora y fauna.
La formación, de tipo teórico-práctico, se impartirá durante cuatro días. Los tres primeros días del curso se centrarán en una exposición teórica de contenidos. El último día, los agentes forestales pondrán en práctica los conocimientos adquiridos, con un ejercicio en el exterior que será evaluado.
Los contenidos del curso incluyen desde la definición del delito contra la flora y la fauna o de los medios de captura de animales prohibidos hasta el conocimiento de las armas y municiones utilizadas en la caza. Los agentes forestales también recibirán nociones para realizar inspecciones técnico- oculares, para el levantamiento de actas y para la remisión de muestras.
Durante el curso, los agentes forestales van a realizar análisis forenses de animales y a investigar las causas de su muerte, identificarán el efecto de los venenos en los cadáveres y podrán datar la fecha de la muerte. También van a recibir formación sobre el perfil psicológico de un posible denunciado y sobre su lenguaje corporal.
Esclarecer las causas
La Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que, cuando se procede al levantamiento de cadáveres de animales, el agente que actúe tiene que realizar una investigación para esclarecer las causas de la muerte. En aquellos casos en los que se evidencia una infracción administrativa o un presunto delito, el agente debe ponerlo en conocimiento de la autoridad para que sea ésta quien establezca las posibles responsabilidades.
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