Esta muestra, organizada por The San Francisco Museum of Modern Art en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, permite entender la riqueza del trabajo de Conner a través de sus obras más influyentes pero también otras menos conocidas, como sus pinturas de los años cincuenta. También se presentan por primera vez en varias décadas ciertas obras que han tenido un azaroso historial expositivo o que apenas se han mostrado. Para la ocasión se han reunido piezas procedentes de museos de todo el mundo, como The San Francisco Museum of Modern Art, The Museum of Modern Art de Nueva York, Walker Art Center de Mineápolis, Museum of Contemporary Art de San Diego o Centre Pompidou de París así como de diversas colecciones privadas.