El pico se alcanzará en la primera quincena de agosto con, al menos, 2.404 camas cerradas (más del 19,50 por ciento del total de camas operativas), seguida de la segunda quincena de ese mes, con 2.385 camas clausuradas (el 19,35 por ciento del total). En septiembre habrá, al menos, 1.842 camas cerradas en la primera quincena de septiembre y 1.311 en la segunda del mismo mes, según recoge en un comunicado el sindicato de Enfermería.
El Hospital Clínico San Carlos cerrará en agosto 330 camas, de un total de 964, es decir, un tercio del total. La Paz clausura, también en agosto, 427 camas cada quincena, más de un tercio de las que tiene en funcionamiento (1.308), mientras que el 12 de Octubre, otro de los grandes complejos hospitalarios de la Comunidad, cerrará 340 camas de las 1.314 que tiene en funcionamiento, añade el comunicado.
Según Satse, el personal que se contratará para sustituir a las profesionales en las vacaciones de verano es insuficiente. De media, los hospitales madrileños del SERMAS sustituirán al 42 por ciento de la plantilla. No obstante, "hospitales como el 12 de Octubre, con una plantilla enfermera de 1.824 efectivos contratará para todo el verano a 143 profesionales", han criticado.
El dato más preocupante, explican desde SATSE Madrid, es que "en Atención Primaria prácticamente no se contratará enfermeras este verano a pesar de que un tercio de su plantilla (como media) disfrutará de sus vacaciones cada mes".
Fuentes de la Comunidad han informado a Madridiario de que esta medida se lleva a cabo porque en verano se produce un descenso de la presión asistencial, por lo que se prevé esta época para realizar trabajos de mantenimiento, pintura o mejoras en las instalaciones sanitarias.
Para este verano está previsto un descenso en el número de camas en funcionamiento que oscila entre el 9 por ciento y el 20 por ciento de las camas habilitadas. Estas cifras son una previsión inicial, que se ajusta semana a semana o, si es necesario, día a día, a la presión asistencial. "En casos, por ejemplo, como el verano pasado, con la incidencia de una ola de calor, la previsión inicial se modificó y hubo un mayor porcentaje de camas funcionantes", explican.