La sentencia, con fecha del 10 de febrero, informa que el juez ha expedientado al menor por ser el autor responsable de un delito de riña tumultuaria, un delito de tenencia ilícita de armas y un delito de homicidio. Los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de noviembre de 2014, en los aledaños del Vicente Calderón, en Madrid Río.
En la misma sentencia el juzgado declara también al menor expedientado I. D. C., quien no declaró durante el juicio, autor responsable de un delito de riña tumultuaria y de un delito de tenencia ilícita de armas y le impone un año de libertada vigilada. La acusación particular, en su escrito de alegaciones, imputaba a este menor un delito de homicidio, imputación que más tarde retiró.
Al tercer menor, J. P. C. N., autor responsable de un delito de riña tumultuaria, le impone 60 horas de prestaciones en beneficio de la Comunidad, que se sustituirán, en caso de que el menor no preste su consentimiento o las incumpla, por cinco permanencias de fin de semana en centro cerrado.
Entre los asistentes a la reyerta entre los aficionados del Atlético de Madrid y del Real Club Deportivo de la Coruña, se encontraban los menores A.C.G, I.D.D.C y J.P.C.N. Tanto A.C.G. como I.D.D.C. portaban "sendas defensas extensibles", mientras que J.P.C portaba un palo. "En un momento de la reyerta, el menor A.C.G., tras observar cómo un joven mayor de edad golpeaba en la cabeza al aficionado del Depotivo Francisco Javier Romero", 'Jimmy', le golpeó con la defensa extensible en la zona abdominal, "y, con ánimo de causarle la muerte, continuó propinándole golpes ayudado por otros tres jóvenes mayores de edad. Posteriormente, y a sabiendas de su crítico estado, algunos de ellos le lanzaron al río Manzanares".
La defensa de A.G.C había alegado en las cuestiones previas del procedimiento la vulneración de derechos del menor. La primera, en relación al "uso fraudulento del testigo protegido", al estar encausado en el procedimiento para mayores de edad. Por otra parte, la defensa de A.G.C alegaba como vulneración de derecho la atribución de unos mensajes de whatsapp al menor en los que explicaría su intención de acudir a la concentración para enfrentarse a los seguidores del Deportivo de la Coruña, ya que aseguran que el juez que ordenó las diligencias no era competente para ello. Ambas cuestiones previas fueron desestimadas y rechazadas.
El menor alegó durante la vista oral que si dijo "algo inconveniente" por whatsapp fue por simple "bravuconería" ante sus amistades. Por su parte, el testigo protegido aseguró durante la vista que A.G.C era uno de los dirigentes del Frente Atlético, y que el día de la reyerta golpeó con patadas y golpes con la porra el abdomen de 'Jimmy', y que dicho menor participó también al tirar el cuerpo del hincha al Manzanares.
La defensa del menor, A.C.G. ha anunciado este lunes que recurrirá la sentencia condenatoria de su defendido por ser "absolutamente injusta". "El menor es inocente, y el fallo se basa en un testigo protegido cuyas declaraciones son falsas", ha asegurado la letrada María José Cabero. De este modo, la defensa del menor, que interpondrá el recurso en un máximo de cinco días hábiles, vuelve a alegar la invalidez del testimonio del testigo protegido al ser un "coimputado".