El
espectáculo "Locos, locos, locos" debía
estrenarse en el teatro Calderón. Pero el cierre por parte de Wonderland-SGAE
hace unas semana les dejó en la calle momentáneamente. Finalmente este peculiar
manicomio ha encontrado asilo en el vecino Nuevo Apolo, donde permanecerá hasta
el próximo día 17 de agosto.
Según ha manifestado Carlos Bofill, director de
producción del espectáculo: "A día
de hoy Wonderland no nos ha mandado ni un mísero fax explicando la situación.
Se han quedado con la señal que nos exigieron en su día:
10.000 euros más IVA; nos hemos enterado por entradas.com que han devuelto el
importe de las localidades adquiridas vía internet, unas 1.800, sin
advertírnoslo. SGAE nos ha hecho un agujero impresionante".
"Locos,
locos, locos" es un empeño personal de actor-director Alberto Monrabal, que ha
reunido un equipo de casi treinta personas, durante dos años, para poder llevar
a escena esta historia. Se plantea, una vez más, el dilema de quién está loco:
los encerrados en un manicomio, o los que los vemos desde fuera. Según el
autor: "son un puñado de locos llenos de vida acompañados de un cuerpo de baile
de locura".
Ahora solo
esperan que toda esta aventura desagradable se vea recompensada por la
asistencia del público al patio de butacas del Nuevo Apolo.
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