Tan solo año y medio después de la suspensión del servicio de la C-3a de Cercanías entre Pinto y San Martín de la Vega, sufragado por la Comunidad de Madrid y explotado por Renfe, la zona se ha convertido en una 'línea fantasma'. Al desmontaje de la catenaria se ha unido el abandono de las estaciones, que, por la falta de vigilancia, se han convertido en pasto del vandalismo. Tal y como explica la web 'El Intercambiador' y muestran las fotos de las que dispone Madridiario, la estación de San Martín de la Vega está destrozada.
El Gobierno regional invirtió 85 millones de euros en la implantación de esta línea de 15,3 kilómetros de vía ferroviaria para conectar San Martín de la Vega y, sobre todo, el parque Warner, con el resto de la región. Su bajísima explotación hizo que, diez años después, el Gobierno regional decidiese clausurar la línea como medida de ahorro y poner en su lugar dos autobuses interurbanos.
Una portavoz de la Consejería de Transportes explicó a este periódico que el Gobierno regional está procediendo a desinstalar las infraestructuras aprovechables de la línea para cedérselas al Adif para que haga buen uso de ellas. Las fuentes citadas admiten que no se está invirtiendo en medidas de vigilancia y seguridad para la infraestructura porque está en desuso.