viernes 18 de noviembre de 2011, 00:00h
Reflexión, calidad, talante, organización, mercados, primas sostenibilidad, empoderamiento femenino, igualdad, quiebra, huelga, protesta, concentración, acampada, rescate, concertado, indignados, malversación, deuda, grupo parlamentario, enseñanza, recortes, subvenciones, portavoz, educación, ayudas, reorganización, debate, austeridad, recortes, social, votos, elección, diálogo…
Que borbotón de términos cargados de importancia, que no la tienen, si no les hacemos algunas preguntas de reflexión a los que no paran de soltarlas como si fueran gratuitas y ellos tuvieran tarifa plana para repetirlas hasta el aburrimiento.
¿Qué van a hacer señores, con los votos que les damos, que son porciones garantizadas de nuestra confianza?.
¿Qué futuro real ofrecen como alternativa a este sinsentido vivido, que nos ha puesto al mismo nivel que los peores?.
¿Qué jóvenes preparados, piensan ellos, van a quedarse con nosotros en este paraíso de desesperación?
¿Qué hacemos con los que tienen 50, si los que tienen 25 años están sin encontrar la manera de trabajar y salir de casa?.
¿Qué piensan hacer con los miles de pisos cerrados nuevos a precios de oro, que nunca se venderán?
¿Quién va a decir, alto y claro, que no puede mantenerse esta sanidad estupenda y gratuita para todos, propios y extraños. Que no hay magia ni milagro que sostenga esta fiesta de barra libre?
¿Cuándo van a equiparar y darle el mismo valor al voto de cada uno de nosotros, vivamos donde vivamos dentro de un mismo país?.
¿Cuándo alguien va a plantearse en serio tomarse la molestia de ver que se puede modificar la ley, por ejemplo la del menor, para garantizar se cumpla con el sentido de justicia?
Y así reflexiono yo hasta el infinito…
Estamos ante el momento clave de tomarnos todos un kit-kat, y reflexionar que es lo que hemos estando haciendo tan mal; de analizar quienes nos han estafado y donde fue que pensamos que esto era Hollywood. Es tiempo de decidir la vida colectiva que legar al futuro que espera a nuestros hijos.