Javier Martí, una de las grandes promesas del tenis español, está a punto para dar el gran salto al circuito profesional. Quizá, dentro de poco lo veremos jugar contra Rafael Nadal, Fernando Verdasco, Novak Djokovic o Roger Federer. Madridiario ha charlado con Martí y la gente que le rodea después de finalizar la temporada este año.
Los medios especializados apuntan incluso a que podría ser el sucesor de
Rafael Nadal, pero él tiene claro que "se exagera mucho" y que el camino como tenista profesional tiene que hacerse "poco a poco", como lleva haciendo desde que tenía 4 años, "ya desde pequeño me pusieron una raqueta en la mano", señala.

Su padre, Javier Martí, máximo 'culpable' de la afición de la joven promesa por el deporte, es uno de los gerentes de la
Ciudad de la Raqueta, un entorno dedicado a los amantes del tenis que celebra el cumpleaños de su inauguración este mes. Martí padre fue además campeón de España de tenis en la categoría infantil.
Ambos recibieron en su 'casa' a este digital. El hijo, de 18 años, lleva toda la vida entregado al deporte en la cancha y entrena los saques en una de las pistas cubiertas de la Ciudad. "Me entreno todos los días menos los domingos, dos veces, una por la mañana para la preparación física y otra por las tardes", comenta mientras discute con su padre la forma de golpear la bola. Después del breve entrenamiento, Martí responde a las preguntas de este digital, en un momento del día que suele dedicar a sus amigos. "Tengo tiempo para ellos y suelo tener mucho contacto por
Tuenti, sobre todo cuando estoy lejos", explica.
Descanso en Madrid
Después de terminar la temporada, Martí pasará las vacaciones en su casa, jugando al pádel o al fútbol con sus amigos. La semana anterior a esta entrevista estuvo en Buenos Aires, disputando el último de los torneos. En este no hizo un gran papel y fue eliminado en la ronda de 32 de final. Una semana antes llegó a la final del torneo que
jugaba en su 'casa', el Future Ciudad de la Raqueta, donde quedó finalista.

Para Martí, la campaña ha sido buena. Además de acabar el Bachillerato considera que ha mejorado mucho su nivel en la pista, gracias, según reconoce su padre, a que este año ha tenido a
Óscar Burrieza como entrenador y compañero en dobles, con quien ha ganado varios torneos.
"Admiro a todos los tenistas e intento parecerme a los demás españoles", confiesa. Fiel al espíritu del deporte español, asegura que intenta "luchar cada punto". Pero su mayor referencia es el suizo
Federer. "Es el que más repertorio de tenis y más cualidades tiene. Lo que más me gusta es su saque", dice. También admira a otro madrileño,
Fernando Verdasco. "Es un gran jugador, con muchísimo talento, que ha pasado de estar el 20 del mundo a estar entre los diez primeros. Me gusta mucho su forma de jugar".
El 322 del mundo
Martí valora su temporada de forma positiva. Ha terminado la temporada en el puesto 322 del ránking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), el máximo organismo del tenis. "Este año he empezado a ser más luchador que antes en la pista. He mejorado la cabeza. Estoy bastante compensado, tengo una buena derecha. Mi golpe más bonito es el revés, dicen que lo tengo como
Richard Gasquet, pero el más definitivo es la derecha" explica.Y añade: "Este año ya puedo creer que podría ser bueno".

Martí tuvo que enfrentarse en noviembre al ucraniano
Nicolay Davydenko, número 22 del mundo. "Fue el rival más duro de mi vida. Perdí 6-2, 6-2, pero quedé satisfecho porque creo que no jugué mal para ser el primer torneo con un grande". Sin embargo, confiesa que el partido más duro de la temporada fue en un torneo Future en Rumanía, en el que resultó vencedor con los resultados de 7-6, 5-7 y 6-1 contra un anfitrión,
Razvan Sabau, que había sido 70 del mundo. "A veces juego con gente de mi edad, pero la mayor parte de las veces me encuentro con gente más mayor", admite.
El joven tenista sonríe cuando se le pregunta sobre sus metas para el próximo año. "No quiero marcarme un objetivo, pero quiero seguir subiendo en la clasificación y disfrutar de todos los partidos", confiesa. Cuando llegue a la posición 200 del mundo, o la rebase, podrá jugar las previas de los torneos grand slam, dondese enfrentaría con los Murray, Gasquet, Djokovic, Verdasco... "Sueño con ganar un torneo. Quizá el primero sea
Roland Garros", bromea. Pero mantiene los pies en la tierra. "Este año jugaré en 'Challenger' y, si puedo ir subiendo el nivel, quizá tenga alguna oportunidad importante", concluye.