El dramaturgo Juan Mayorga se encuentra en una etapa enormemente creativa. En las últimas temporadas ha estrenado El Golem y Amistad, que está de gira por España. Lleva también un año como director del teatro de la Abadía y, por primera vez, estrena ahí una obra suya: María Luisa, que también dirige. Una obra con seis personajes, que giran en torno a la protagonista, una mujer madura que vive sola y debe urdir un pequeño engaño para evitar que se conozca su soledad. Mayorga afirma que la escribió a partir de una anécdota real:
-Un amigo, portero de finca urbana, me comentó que en su edificio vivía una mujer sola. Para evitar que los rastreadores de personas vulnerables la tomaran como objetivo, le aconsejaron que en el cartel del buzón pusiera varios nombres para aparentar que en su piso vivían varias personas. Aquello me impresionó pero luego he sabido que lo hace mucha gente. Esa anécdota también me hablaba de la vulnerabilidad y sentí inmediatamente que me parecía injusto que esas personas tuvieran que ocultar su soledad para ser menos vulnerables.
Ese es el punto de partida para una historia en la que también aparecen el deseo y el poder de la palabra, de los nombres propios.
-Muchas de mis obras -afirma Mayorga- hablan del poder del lenguaje y esta podría tratar del poder de los nombres propios. Creo que eso no es lo dominante. Si alguien me pregunta de qué trata María Luisa, le diría que del deseo. Lo que empieza como una anécdota para defenderse de los cacos se convierte en el inicio de una gran aventura, la del deseo de amar y ser amada, al que no quiere renunciar la protagonista a pesar de su edad.
Lola Casamayor, recién terminadas las representaciones de La habitación blanca, da vida a María Luisa:
--Hay algo como de cuento en la historia. María Luisa es una mujer muy vital, imaginativa, con sentido del humor y hasta un poco mentirosa.

Lola Casamayor tuvo las temporadas pasadas una gran proyección internacional gracias a la serie de Netflix, Luis Miguel, en la que daba vida a la abuela del cantante. Su presencia en los escenarios madrileños se remonta al principio de los noventa cuando interpretó varias obras de Ernesto Caballero.
Junto a María Luisa está Angelines, su mejor amiga, encarnada por Marisol Rolandi, con la que Mayorga trabajó en sus principios en El sueño de Ginebra. Angelines es otra mujer solitaria, inseparable de María Luisa aunque tengan sus encontronazos. Las dos forman una pareja de mujeres maduras, perfectamente reconocibles cualquier tarde en una cafetería cualquiera.
Los cuatro personajes masculinos están interpretados por Paco Ochoa, Juan Codina, Juan Vinuesa y Juan Paños. Mientras que el primero da vida al portero que protege a la señora, los otros tres son los 'donjuanes' con los que María Luisa quiere redescubrir la ilusión, con los que quiere ir a bailar.
María Luisa está en cartel
en La Abadía hasta el 21 de mayo. Después iniciará gira por España.