El pasado viernes María Blanco Uranga y Txarlie Solano Sevilla, componentes del grupo Mäbu, junto con el magnífico percusionista Gonzalo Maestre Fernández presentaron en el Teatro Infanta Isabel de Madrid, dentro de la programación del festival Inverfest 2022, la gira y el álbum "Un año después" (2021).
El concierto comenzó con una buena entrada, un público de distintas edades sentado y cumpliendo las normas sanitarias sobre distancia y mascarillas, gran conocedor de la banda y dispuesto a recorrer los distintos solsticios y equinoccios con Mäbu y a experimentar en cada uno de ellos, a través de esta música Pop íntima y onírica, distintos estados físicos y anímicos. Llegaron temas conocidos, en formato acústico como “Dos Horas” y “A solas” del álbum “Buenos días” (2011) (“tanta química, tanta física, tantas ganas de morderte,…”) que arrancaron las primeras ovaciones del teatro. El público había ingresado en un universo de sensaciones y sentía que lo principal estaba por venir.
A continuación Mäbu nos reubicó en otra fase sensorial, en este juego de recorrer los discos de la banda con la interpretación de “Fantasmas” del álbum “Buenaventura” (Warner Music Spain, 2016), hasta llegar a interpretar el instrumental “Verano”, “Antes y después” y “Santos y demonios” del álbum que se presentaba "Un año después", que fue creado en el extraño y dramático año de la pandemia y en el que han participado en su elaboración distintos músicos y técnicos con los que la banda ha trabajado a lo largo de sus más de diez años de carrera y que se resume en “esto es lo que somos; aquí es donde estamos”.
Para volver de nuevo a disfrutar con los temas del álbum “Detrás de las luces” (2013); primero la muy versionada “Quédate a dormir”, y así como especie inmortal y sin mentir, con el público que cantaba y aplaudía todas las canciones llegamos al tema “Paralelo” (“paralelo a ti contigo una y otra vez”). Y con el piano como actor instrumental principal, empezamos a sonreír otra vez, sabiendo que hay una luz al final, al tocar el tema “Hay una luz” y la canción que da título al álbum “Buenos días” (cada día me siento más cerca de ti, si no fuera a la fuerza no estaría aquí; hay quien dice que el miedo no es parte de mí, que energía y locura me abrazan). Llegamos al ecuador del concierto y el público con este grupo de trovadores pop, de músicos a los que se nota una complicidad total, no ha dejado de sentir, cantar, aplaudir y disfrutar sin importar el orden de los factores.
Como nos explicó María Blanco cada estación está compuesta por pequeñas piezas instrumentales y además está representada por otros temas que actúan como una metáfora que mezclara las sensaciones procedentes de los sentidos físicos con las sensaciones internas, con los sentimientos. Así afirmó que “Si algo tenemos bueno es que no somos tan populares como para estar sujetos a un mensaje claro, así que hacemos hacer los que nos salga del p…” dando paso a dos canciones que pertenecen al “Invierno” como la melódica e intimista “En Navidad” para sacarnos de un largo tiempo de letargo navideño, también darle la bienvenida al tema “Utopía” para no dormirse nunca, como si llegara la “Primavera”. Para tocar a continuación “Buenaventura”, tema del mismo álbum. Con la percusión, el teclado y la guitarra a pleno rendimiento y los coros y las palmas del público buscando el sol donde no haya que dormir. Los aplausos fueron subiendo en intensidad al igual que las emociones, y así se manifestaron ambos.
Estábamos llegando al final y Mäbu nos comentó que no estaba previsto hacer bises “por alergia a salir y entrar del escenario”, antecedente que ya conocían la mayoría de los asistentes. Y con percusión y guitarras llegó el turno de la naranja que se pudre por dentro y de las redes y las relaciones sanas con conversaciones incómodas “Terapia” también primaveral. Con la ovación María Blanco aprovechó para agradecer el esfuerzo realizado por los técnicos del teatro y extensible también al equipo de la banda que hace posible estos conciertos.
Los últimos cuatro temas estaban entre bastidores. Sonó “Con mi voz” del disco “Buenos días” y con su voz nos acercábamos un poco más al final del concierto con un sonido acústico especial, no “etiquetado” aunque esté influido del pop indie, de cierto rock español independiente y de cantautores anglosajones. Llegó el turno para “De negro y amarillo” del álbum “Detrás de las luces” que nos informó que nos acercábamos al final, aunque no nos abrazamos, el público acompañó con palmas y coreó el estribillo: a, ulalá, ulalá. El tema con encanto especial o extraterrestre “Mi mala suerte” del último trabajo con un sonido elegante y armónico de las guitarras y un magnífico acompañamiento de la percusión. Llegó el final con el hipnótico y melancólico “Los amantes” del disco “Buenaventura”. Nos habían venido a buscar a este concierto como animales y el público se ha entregado ante un concierto sincero, integro, cargado de emociones y con una puesta en escena sencilla y llena de matices.
Gracias Mäbu y Gonzalo por hacernos disfrutar de distintas estaciones y emociones en el concierto. Un directo con un amplio y profundo repertorio de canciones tristes, cantadas en plan alegre. Todo un acierto para el Teatro Infanta Isabel de Madrid, y el festival Inverfest 2022.
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