La exhumación del dictador Francisco Franco es “cuestión de días”. Ese es, al menos, el cálculo del Gobierno estatal. Isabel Celaá, su portavoz, ha evitado concretar la fecha exacta paro sí se ha reafirmado en que será antes del próximo viernes. El 21 o el 22 son las fechas más probables.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la también ministra de Educación ha optado por “respetar” a la familia, a quien avisarán 48 horas antes, y mantener el anuncio realizado la semana pasada por la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo. "Permítanme que hoy no diga más por respeto a la familia, a la que tenemos que comunicárselo 48 horas antes", ha insistido.
Este viernes, un operativo de la Policía Nacional custodia ya la entrada y el interior del cementerio de Mingorrubio, en el madrileño barrio de El Pardo, donde serán trasladados los restos del dictador. Los agentes sólo permiten el acceso, acreditado, a familiares de los difuntos y empleados de este cementerio municipal.
Ni el Supremo ni el TEDH paralizan la exhumación
Las declaraciones de Celaá llegan horas después de que tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), el Supremo y el Constitucional hayan rechazado las demandas de la Fundación Francisco Franco y de Vox que buscaban paralizar la exhumación.
El primero de ellos ha rechazado imponer cualquier medida provisional y ha instado a apelar al artículo 34 del Convenio europeo de Derechos Humanos, que establece que "cualquier persona, organización no gubernamental o grupo de particulares que se considere víctimas de una violación" de derechos humanos.
Por su parte, la Sección Tercera de la Sala III del Supremo ha acordado que no ha lugar a la suspensión cautelarísima porque la entidad recurrente no formula ningún alegato que critique o enerve la apreciación del acto recurrido que considera que el repetido acuerdo de Consejo de Ministros es ejecución de una sentencia firme sobre la que no tiene que conocer la Junta Electoral Central.
En cuanto al Constitucional, sus miembros han decidido inadmitir el recurso de amparo de los nietos de Franco que pedía suspender con urgencia la ejecución de la sentencia y el traslado de los restos mortales del dictador al cementerio de El Pardo-Mingorrubio.