Los más que discretos resultados de PP y Ciudadanos en las últimas elecciones catalanas, unidos a la coincidencia de dos coaliciones de Gobierno de esos partidos en Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, han llevado a muchos a ver como una salida natural la fusión de ambas formaciones de centro derecha.
Ante los numerosos rumores que apuntan en esa dirección, manteniendo el dilema sobre cuál de las dos siglas llevaría la voz cantante, y preguntados reiteradamente al respecto, los protagonistas no eluden la cuestión. Hoy mismo la vicealcaldesa de la capital ha vuelto a defender que PP y Cs son "proyectos distintos, autónomos". Begoña Villacís sostiene que son “un proyecto liberal y otro conservador” pero que "funcionan muy bien gobernando". Presume Villacís de que, a diferencia del de Sánchez e Iglesias, los Gobiernos de la capital y la región "no provocan situaciones sonrojantes”, porque gestionan y "no dan espectáculo".
Por su parte, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha apuntado que aspira a que la capital vuelva a contar "con un gobierno de centro derecha que funcione tan bien como el que funciona en la ciudad de Madrid". "Que haya un solo color o varios es algo que corresponde al Ayuntamiento", ha concluido.
Sobre un posible robo de ediles naranjas por parte de los populares, en su momento Almeida, negó que existiera ninguna "operación" por parte del PP para "atraer a nadie de Ciudadanos" a sus filas. En este sentido precisó que su proyecto no es "atraer a nadie" y remarcó que “somos un único gobierno de dos partidos". La propia vicealcaldesa y portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Madrid llegó a señalar que "a ningún concejal de Cs se le pasa por la cabeza irse al PP" y sobre el Gobierno municipal dijo que eran "un equipo muy unido" y expreso su desea de que seguirían “teniendo un gobierno leal”.
Hace unas semanas, tras las elecciones catalanas, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, también restó importancia a sus reuniones con consejeros de Cs y aseguró que estos encuentros periódicos no tenían como propósito "hurdir ningún plan". En cuanto a esa posible fusión de colores, la dirigente madrileña señaló que "no hay mayor aspiración para un político que gobernar y en Madrid Ciudadanos y el PP gobernamos juntos, por tanto hoy somos una fusión, que además hoy hace lo más importante y es tratar los asuntos de los madrileños".
También en esto mantienen posturas divergentes la presidenta regional y su vicepresidente. Ignacio Aguado reclamaba para su partido el centro y criticaba las "maniobras artificiales" del entorno del PP para "distraer el foco de sus resultados en Cataluña". El líder regional de Ciudadanos aprovechó para mencionar que hay muchos líderes políticos "obsesionados" con el centro político a los que él mismo les haría llegar la hoja de afiliación a la formación 'naranja'. "Quien quiera venir a la casa del centro tiene las puertas abiertas", declaró.
Así como en el seno del Gobierno regional han sido públicas y notorias las diferencias entre los dos socios, Ayuso y Aguado, en el Ejecutivo de la capital si las ha habido, han pasado desapercibidas y todo parece armonía entre Almeida y Villacís. Sin embargo, algunas informaciones señalan ahora que donde realmente existe alta tensión es dentro de Ciudadanos en la región.
No hay luchas de poder en Cs
A los posibles movimientos que puedan conducir con el tiempo a una fusión de las dos partes de la coalición PP-Cs, se suma también ahora una nueva teoría que dibuja luchas de poder dentro de la formación naranja para ocupar un papel destacado frente a una posible crisis interna que pueda surgir en un futuro próximo.
En ese contexto se situaría la información que publica este martes el diario El Mundo según la cual Begoña Villacís estaría ganando enteros en clave regional frente al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado. Según este medio, la clave estaría en su nombramiento como coordinadora de Ciudadanos en la capital, un puesto nuevo que le permitiría tomar el control de más de la mitad del partido en Madrid, sumado a su poder sobre las 21 juntas directivas de distrito de la capital desde donde van a intentar animar la militancia, de capa caída tras los últimos resultados electorales. De hecho, en este momento hay en la región unos 3.000 afiliados, unos 1.500 en la capital.
Este movimiento pondría en peligro el poder de Ignacio Aguado, que coordina el partido en la región. Además, apunta El Mundo, que Villacís y dos de sus concejales de mayor confianza, Sofía Miranda y Mariano Fuentes, han ascendido al Comité Autonómico, donde solo estaba representada la vicealcaldesa. Añade este diario que “fuentes de Ciudadanos reconocen que Aguado y el responsable de Organización regional, César Zafra, se han resistido al ascenso de Begoña Villacís”.
Frente a estas informaciones que apuntan que la vicelacaldesa de Madrid está subiendo peldaños y tratando de adelantar por la derecha en Ciudadanos al vicepresidente regional, fuentes del entorno de Ignacio Aguado “niegan la mayor”. Insisten en que la relación entre ambos “es muy buena” y que “hablan todos los días”. Añaden que “el puesto de Begoña ya existía y siempre ha sido ella la coordinadora de Ciudadanos Madrid ciudad” y concluyen que alguien trata de enfrentarlos “y va a pinchar en hueso”.