Debido al uso continuado de los datos de las inversiones extranjeras por parte del Gobierno regional como un ejemplo de éxito en sus políticas económicas, Comisiones Obreras ha elaborado un informe para analizar la realidad de las cifras bajo una premisa: la Comunidad de Madrid "sobreestima el impacto de las Inversiones Extranjeras Directas". Para abordar esta tarea, han tomado la evolución de dichas inversiones desde el año 2016 hasta el 2021, cuya media la sitúa como la región más atractiva con más del 60 por ciento a nivel nacional.
"Los datos de IED nos informan del capital que invierten las empresas extranjeras en el Estado para crear filiales, comprar empresas, abrir centros de trabajo, adquirir activos, etc. Pero también es una variable que puede encubrir meras transferencias financieras o variaciones patrimoniales con escaso impacto sobre el modelo productivo de la región donde se localizan", explican desde el sindicato.
De esta forma, para el sindicato es posible que el liderazgo en la creación la atracción de dinero e inversión extranjera de Madrid no siempre redunde en un mayor desarrollo económico, en una mayor creación de empleo o en una mejora general de las estructuras financieras. Tanto es así que según sus conclusiones, el fenómeno que subyace a este éxito de atracción es, en parte, el "efecto sede" debido a la "enorme centralización corporativa de la economía española, un elemento importante de desigualdad territorial".
Cataluña "hace más con menos"
CC.OO. Madrid ha alertado este martes del poco beneficio a medio o largo plazo de la inversión extranjera en la Comunidad y ha puesto como ejemplo que Cataluña recibe el 14 por ciento del total nacional pero esta genera más empleo que el 77 por ciento que acumula Madrid. Así lo han expuesto la secretaria general del sindicato, Paloma López, y el secretario de Política Sectorial de CC.OO. Madrid, Alfredo Villafranca, en la rueda de prensa en la que han presentado las conclusiones de su informe sobre la situación de la inversión extranjera en la región en el periodo 2016-2021.
La primera de ellas que han puesto sobre la mesa es que "muchas inversiones" llegan a la región solo para ser domicilio fiscal pero la actividad se hace en otras autonomías, especialmente en Castilla y León y Castilla-La Mancha. Esto provoca que haya una "ratio de intensidad de empleo" (número de trabajadores por centro) "más bajo de lo habitual". Esto está potenciado, además, por la primacía en la región del sector servicios, que según el informe asciende al 80 por ciento del total.
Este es también otro de los puntos en los que ha incidido el sindicato, la necesidad de tener una inversión "más equilibrada y equitativa". Tras el sector servicios se sitúa con el 12 por ciento la Industria y un 8 por ciento la construcción. Entienden desde el sindicato que debería potenciarse el sector industria, porque "genera puestos de trabajo". Precisamente este es uno de los problemas que ha encontrado CC.OO., que a pesar de que la inversión extranjera directa en la autonomía es el 77 por ciento del total nacional, los puestos de trabajo solo suponen el 31%.
Rechazo a la rebaja fiscal para ricos extranjeros
Hace aproximadamente un mes el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha elevado este miércoles a consulta pública el anteproyecto de ley de la nueva deducción para la captación de inversión extranjera. Esta contempla que aquellos contribuyentes que se instalen en Madrid tras estar al menos 5 años fuera podrán deducir el 20 por ciento del total de la inversión realizada en cualquier tipo de activo, tanto inmobiliario como financiero, en un período máximo de 6 años.
CC.OO. Madrid ha alertado de que la deducción del tramo autonómico del IRPF a inversores extranjeros que propone la Comunidad de Madrid aumentará la burbuja inmobiliaria y la especulación. "En un mercado que ya es una burbuja va a haber vivienda más cara y se expulsará a los madrileños de la posibilidad de compra", ha indicado la secretaria general del sindicato, Paloma López, quien ha presentado este martes un informe sobre el impacto de la inversión extranjera en la Comunidad de Madrid, donde alertan de la volatilidad, falta de traducción en empleo y del poco "arraigo" de la misma.