Un elogio del placer pero, sobre todo, del respeto. Del respeto al inmigrante, a la mujer y, sobre todo, al libre albedrío de cada uno a la hora de elegir su forma de vida. O de trabajo... Dirigida por Emanuele Nargi y Riccardo Brunetti, la compañía Calatea representa en Madrid All Cats Are Beautiful, una obra de teatro sobre la prostitución que invita a pensar sobre las prohibiciones, alegalidades e ilegalidades del sector sin querer transmitir un posicionamiento claro de los narradores.
"Aunque vengas con una idea preconcebida, nosostros te invitamos a cuestionarte. Y eso es muy bueno", considera Roberto Rojas, miembro de Calatea, que considera que su obra es apta para cualquier tipo de público, vote a quien vote y crea lo que crea. Es más, ni ellos mismos desvelan su postura. "Estuvimos meses entrevistándonos con trabajadoras del sexo [colaboran organizaciones como Hetaira o Afemtras], juezas, trabajadoras sociales... Las escuchamos y a partir de ahí intentamos contar una realidad, sin intentar ser portavoces de nadie, para que luego, el espectador, saque sus propias conclusiones", detalla también Paula Pascual.

All Cats Are Beautiful
Horario: De jueves a sábado, a las 20.00 horas. Los domingos, a las 19.00 horas.
Fecha de finalización: El domingo 30 de junio (improrrogable!!!)
Aforo de la sala: 25 personas por sesión
Duración de la obra: 2 horas, aproximadamente.
Compra de entradas: www.calatea.es
Precio: 14 euros, la general. 12 euros para grupos de cuatro o más personas.
Lugar: Madrid capital pero es SECRETO. Se conoce la ubicación una vez adquirida la entrada.
De hecho ese es otro de los mensajes de la creación. "No hables por nosotras", le pide una de las prostitutas protagonistas a la camarera que siente pena por ellas. ¿Quién está más atado: una trabajadora del sexo que puede decidir -no se habla de trata de personas- o la mujer explotada que obedece a un empresario impresentable?, le pregunta.
Más allá de eso, el resto queda en manos del espectador, a quien se le coloca en situaciones en las que él mismo debe preguntarse cuestiones filosóficas. ¿Es lo mismo amar que desear?, ¿Qué es la libertad?, ¿Y el libre albedrío?, ¿Existen de verdad o son solo una falsa máscara que nos ponemos para creerlo? son algunas de las preguntas sin responder tras el espectáculo.
Además, los asistentes pueden convertirse en parte de la acción. Ataviados, precisamente, con una máscara, pueden visitar todos los escenarios del lugar, incluidas las cámaras más lúgubres. Se trata de un novedoso formato de teatro de inmersión en el que los actores interactúan con los espectadores y les invitan a leer sus cartas, ver sus fotos o, incluso, a tocarles. ¿Qué harías si pudieras castigar al malo de la película? La respuesta está en cada uno...
"Tenemos públicos de todo tipo: los hay que son muy tímidos y no se acercan y también alguno que es demasiado atrevido", bromea Rojas, que asegura que, hasta la fecha -llevan en escena desde el 13 de junio- no se han encontrado con problemas graves de ningún tipo.
El proceso de creación no fue sencillo. Por un lado, por la propia escenografía. Hasta ahora han logrado que les cedan, antes de que los dueños lo vendan, un local con los tres pisos necesarios para llevar a cabo todas las acciones simultáneas. Pero, sin subvenciones públicas de ningún tipo -aunque sí de la fundación de George Soros, Open Society Foundation- encontrar otro lugar para continuar con la representación es "complicado", lamenta también Paula Pascual. "Necesitamos que nos permitan tiempo para colocarlo todo, ensayar y luego abrir al público y eso es muy difícil, también por las características de la obra", especifica, dispuesta a intentar continuar si existiese la posiblidad de hacerlo.
El otro escollo fue la propia dramaturgia, creada, tras una gran labor de investigación previa, "en equipo" por los cinco miembros fijos de Calatea, que han buscado otros colaboradores para representar este espectáculo, el primero que realizan como compañía teatral oficial. Dedicados a su proyecto Piel con Piel, en el que forman a chicos y chicas de instituto en el arte del Teatro, esta es la primera vez que producen para sí mismos. Y con el reto del formato del teatro de inmersión, nada menos. "Es como crear tres obras a la vez y no solo una", explica el equipo de Calatea, que debe improvisar, en ocasiones, en función de cómo responda su público.

Todo para mostrar situaciones distintas, posiciones distintas y acciones distintas -espectáculo de baile incluido- para conseguir un mismo objetivo: lanzar preguntas al aire para hacer reflexionar a quienes contemplan la escena desde el anonimato de sus máscaras. Mientras, las prostitutas sueñan con un mundo donde la Policía no las persigue sino que las ayuda, con derechos como el acceso a la Sanidad y la Seguridad Social, donde no existe la Ley Mordaza ni la Ley de Extranjería persigue al inmigrante en los términos en que ahora lo hace. También, con un mundo donde hay igualdad para el colectivo LGTBI y donde no existe el machismo y se valora a la mujer. Pero, sobre todo, con un mundo donde se respeta al ser humano por lo que es: un ser humano. Porque, como dicen los gatos de All Cats Are Beautiful, "antes que putas son personas".