PP, Ciudadanos y Vox rompieron, por primera vez en democracia, la proporcionalidad que siempre había existido en el máximo órgano rector del Parlamento autonómico. Las izquierdas buscan ahora la fórmula para revertir dicha votación.
Un partido en el que las derechas ganaron por 5 a 2 en lugar de por 4 a 3, como era habitual desde el inicio de la democracia. En eso se convirtió la votación para designar a los cargos de la Mesa de la Asamblea que se produjo el pasado 11 de junio. De siete puestos que componen el máximo órgano rector del Parlamento autonómico, PP, Ciudadanos y Vox ocupan cinco (2-2-1, respectivamente) mientras que Más Madrid (que obtuvo más votos y escaños que Vox) o Podemos se quedaron fuera. Ahora las izquierdas buscan la fórmula para revertir dicha anormalidad.
El portavoz de Más Madrid, Íñigo Errejón, ya anunció ese mismo día que acudiría al Tribunal Constitucional para que emita un dictamen sobre dicha situación que contradice el artículo 12 del Estatuto de Autonomía, que establece que los grupos parlamentarios han de estar representados en la Mesa en la misma proporción del número de diputados que los constituyen. Sin embargo, Más Madrid -con 20 escaños- no está presente en dicho órgano, mientras que Vox, con 12, ocupa, además, uno de los puestos más relevantes: la Vicepresidencia tercera.
Ante tal situación, también el PSOE se ha levantado contra el abuso de las derechas pero, antes de unirse a Errejón -que ya prepara el escrito para el TC-, Ángel Gabilondo ha decidido dar un paso previo y solicitar a la propia Asamblea que dictamine sobre la legalidad de la citada votación.
"Con ánimo de garantizar los derechos fundamentales de los diputados de todos los grupos [...] así como la seguridad jurídica [...] solicitamos que se proceda por urgencia por esa Presidencia [la de la Mesa, en manos de Juan Trinidad (Cs)] a solicitar a la Secretaría General o a los servicios jurídicos de la Asamblea un informe sobre la adecuación a Derecho del resultado de la votación de la Mesa de la Asamblea que tuvo lugar el pasado 11 de junio, particularmente, en relación al artículo 12.2.c) del Estatuto de Autonomía", reza el escrito del PSOE presentado por Diego Cruz (Vicepresidente segundo) y Encarnación Moya (Secretaria segunda), este martes, en el Registro de la Cámara.
Los socialistas justifican la urgencia porque, dicen, al tratarse del primer trámite parlamentario, de no ser legitimado, podría ponerse en riesgo "la estabilidad política de la legislatura y la credibilidad de la Cámara, de forma que luego no resultaría reparable", argumentan. En cuanto a los motivos de sus dudas sobre la constitucionalidad de la votación, exponen: "Es obvio que la reducción de la representatividad de una Asamblea de 132 miembros a una Mesa de 7 provoca alteraciones en la proporcionalidad", asumen. Pero añaden: "Lo que posiblemente resulta contrario a la lógica proporcional es el excesivo margen de distorsión entre la participación de los grupos parlamentarios Más Madrid y Vox".
La conclusión, en ese caso, está clara para el PSOE: "La proporción representativa del grupo Vox en la Mesa tienen mejor correlato que la participación de Más Madrid en el Pleno que con la suya propia. Por ello, el resultado podría ser incompatible con el mencionado artículo 12.2.c) del Estatuto de Autonomía". "La norma posiblemente infringida forma parte del bloque de constitucionalidad", aseguran en el documento, por lo que aconsejan "actuar con la máxima prudencia" porque, en caso de que Errejón consiga amparto en el TC "en un momento posterior de la Legislatura alteraría el curso político de la misma".
Por todo ello, el PSOE exige a la Cámara que resuelva cuanto antes esta cuestión. Los tiempos ya han echado a correr: antes del 11 de julio debe celebrarse el pleno de investidura para elegir al futuro presidente o presidenta de la Comunidad de Madrid.