Así lo han manifestado los portavoces de los dos equipos, que han resaltado la "cordialidad" del encuentro y su primer acuerdo: han decidido buscar un programa de Gobierno común, pero sin hablar de medidas concretas.
"La prioridad es que Madrid siga siendo la locomotora económica de España y siga teniendo los mejores servicios públicos", resumió el popular Miguel Ángel García Martín. "No se ha hablado de la Presidencia, sino de buscar un programa que beneficie a todos los madrileños", sentenció también César Zafra, número dos de Cs.
El diputado naranja dijo querer ser "elegante" para justificar el no ofrecer detalles a la prensa sobre la reunión de este lunes. Así, no detalló ni medidas concretas, ni petición de cargos ni el veto a Vox que el PP querría levantar. Sí dijo, en cambio, que Ciudadanos mantiene su postura de campaña: "El Gobierno de la Comunidad de Madrid será de PP y Ciudadanos", repitió. "Que otros quieran pedir otras cosas ya no está en nuestra mano", zanjó tras dejar claro que Cs no negociará con Vox.
Menos contundente respondió sobre las informaciones del pasado sábado, que apuntaban a que la formación naranja habría dado la Alcaldía de la capital a José Luis Martínez-Almeida a cambio de impulsar a Ignacio Aguado como presidente de la Comunidad. "Ahora estamos centrados en el programa, no vamos a entrar en juegos ni en política de ciencia-ficción porque no sería bueno para la negociación", concluyó Zafra.

Por su parte, García Martín puso de manifiesto que la reunión de este lunes se produjo entre "dos formaciones con buenos resultados" el 26-M y que "lo que toca ahora es hablar de medidas". Sin aclarar tampoco si había habido una petición de Cs para que Vox no entre en el futuro Ejecutivo regional, el diputado popular se limitó a incidir en que "lo importante ahora es cerrar un programa de Gobierno cuanto antes".
Sin embargo, tampoco detalló los primeros avances sobre el mismo. "De momento hemos hablado del marco general, es pronto para hablar de medidas concretas o de posibles escollos", argumentó. Y, sin querer establecer un calendario concreto, se comprometió a "mantener las reuniones que sean necesarias" para establecer una línea de Gobierno que permita "que Madrid siga siendo un polo de atracción de inversiones y de empleo", concluyó.
Vox, de momento, queda al margen de estas conversaciones, según dicen los de Rocío Monasterio, por decisión propia.
