Por Madrid han pasado a lo largo de la historia numerosos músicos y compositores que han alzado el género de la zarzuela hasta lo más alto. Uno de ellos fue Joaquín Gaztambide. Inició los estudios de solfeo en su Tudela natal, pero en 1842 se trasladó a Madrid desde Pamplona para acudir al Conservatorio de música María Cristina y mejorar su destreza en piano y composición de la mano de mentores como Pedro Albéniz o Ramón Carnicer.
Hizo sus pinitos como pianista dando varios conciertos y llegó a director del coro de la compañía italiana del Teatro de la Cruz, pero como la gran mayoría de artistas, las ansias de conocer mundo le llevaron a París como director de orquesta de una compañía de actores y bailarines españoles.
Viajó también a Londres, Cuba y México, pero el éxito lo cosechó en España. Dirigió el Teatro Variedades, el Teatro de los Basilios, el de la Zarzuela y también el Teatro Español. En este último estrenó su primera zarzuela La mensajera.
Otras de sus obras conocidas son El valle de Andorra, Escenas de Chamberí (distrito de Madrid en el que tiene una calle), El sueño de una noche de verano o La conquista de Madrid.
Tras volver de Latinoamérica con su compañía de zarzuela, el 18 de marzo de 1870 Gaztambide fallecía en Madrid de una enfermedad hepática.