El actor Imanol Arias vuelve al teatro madrileño veintinueve años después de su anterior aparición en el María Guerrero con Comedia sin título. Este mes de julio protagoniza en el Canal La vida a palos.
Imanol Arias apareció por los teatros madrileños el año 1976 de la mano de don José Tamayo en Los cuernos de don Friolera. Después participó en algunos de los primeros montajes del recién creado Centro Dramático Nacional. Pero se cruzaron en su camino artístico la televisión y Almodóvar. Este director lo hizo protagonista de Laberinto de pasiones en 1982 y un año más tarde, la serie Anillos de oro lo lanzó al estrellato. Su carrera en los dos medios fue -y es- imparable- y el teatro se quedó sin el actor, salvo una esporádica aparición en Mérida haciendo Calígula y, después, representando esta obra en Argentina. Se comprende que haya expectación por su vuelta a las tablas.
La vida a palos es un texto de Pedro Atienza y José Manuel Mora que ha dirigido Carlota Ferrer. Puede resultar un trabajo arriesgado para el actor, que da vida a un cantaor flamenco retirado. Los palos del título son los del flamenco, los que van estructurando los recuerdos de la antigua figura del cante, de vida complicada y mal final. Imanol cuenta con Raúl Jiménez como su alter ego cantando. Además está acompañado por Aitor Luna, quien también ha estado absorbido por la televisión y el cine desde que, en 2009, participara en el Hamlet de Pandur. Los dos hombres tienen que componer esa estampa de artistas flamencos sin caer en la caricatura. Guadalupe Lancho es el tercer personaje en escena. La música en directo corre a cargo del cello Barnabás Hangonyi.
Tras la temporada madrileña Imanol viajará con esta producción de Lino Patalano al teatro Maipo de Buenos Aires, donde estará los dos meses más fuertes de su temporada invernal. De regreso a España, en octubre, iniciará la gira nacional.
La vida a palos estará en teatros del Canal hasta el 24 de julio.
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