La madrugada del pasado 26 de enero, los gritos procedentes de un piso en el madrileño distrito de Barajas alteraban el sueño de los vecinos. En esa casa se daba cita la sinrazón y la barbarie machista, que presuntamente acabarían con la vida de Laura Elizabeth.
Nacida en Paraguay hace 26 años, la mujer, madre de un pequeño que se ha quedado huérfano, fue supuestamente lanzada por la ventana.
Cuando llegó la Policía y los servicios médicos, intentaron reanimarla pero nada pudieron hacer. Entonces, el presunto agresor fue detenido y comenzó la investigación de lo sucedido. Tras pasar a disposición judicial, él ingresó en prisión -comunicada y sin fianza- acusado de un presunto delito de homicidio. Por ahora, el caso no ha sido tipificado como violencia de género pues, según ha trascendido, nunca existió relación sentimental entre agredida y agresor. Esa circunstancia y la profesión de ella hacen que no se enmarque dentro de esa categoría.
Desde entonces, el PSOE ha comenzado una lucha para que esta situación cambie. Fue Purificación Causapié la primera del partido en hablar de Laura Elizabeth: hace solo unos días, en el Pleno del Consistorio la recordó como "una víctima de violencia de género".
Barajas, con Laura Elizabeth
Apenas unas jornadas después, el sábado 3 de febrero, los vecinos salieron a la calle para homenajear a la víctima y clamar por un "Barajas libre de violencias machistas": varias asociaciones se movilizaron para realizar una ofrenda floral donde la mujer falleció.
El suceso será elevado al Pleno del distrito el próximo 14 de febrero: el PSOE-M pedirá que el Ayuntamiento "declare a Laura Elizabeth víctima de violencia de género y, por tanto, se aplique el protocolo contra la violencia machista establecido por el Área de Políticas de Género".
"Creemos que debe ser considerado violencia de género porque el autor ha reconocido, según algunas fuentes policiales, que había contratado sus servicios de prostitución horas antes", explica la concejala socialista Mercedes González a Madridiario.
Así, con la investigación todavía en curso, el PSOE-M se mueve con la cautela lógica en estos casos pero tiene clara su postura: "Si todo lo que hay se confirma, pedimos al Ayuntamiento de Madrid que la mujer sea considerada víctima de violencia de género y active su protocolo".
De esa activación, añade la edil, "lo más importante es la ayuda que el Consistorio ofrecería a su familia". No obstante, añade González, "en este caso la víctima tenía un hijo de 3 años y sabemos que sus allegados están haciendo una colecta para repatriar el cadáver".
Con respecto al presunto agresor, y "en cuanto a lo penal, no varía nada tomar esta decisión porque es un homicidio y, por tanto, él va a tener su recorrido. Pero sí es verdad que el protocolo da garantías y ofrece cobertura a la familia de la víctima. Consideramos que no podemos mirar hacia otro lado por el hecho de que fuera una prostituta", concluye González.