Reprobada o no, Rommy Arce no dimitirá

Este miércoles, Rommy Arce, se enfrenta a su jornada más difícil desde que ocupa la presidencia de la Junta de Arganzuela. Todo, debido a su "autoritarismo". O, al menos, eso es lo que exponen el PP y Ciudadanos. Ambos partidos pedirán la reprobación de la primera edil inmigrante de la historia de la ciudad, una decisión que ahora está en manos del PSOE.

Que los socialistas se alineen con azules y naranjas sería una rara avis pero ya ha pasado antes. Y la víctima ha sido la misma. El último pleno de julio duró apenas 15 minutos y ningún partido, excepto Ahora Madrid, llevó propuestas. Esta protesta se produjo debido a que ninguna formación de la oposición consideraba que los acuerdos alcanzados en Pleno se estuvieran cumpliendo.

Las críticas, además, fueron feroces. Begoña Villacís, portavoz municipal de Ciudadanos, apuntó que la actitud de Arce siempre ha sido "el paradigma de la política autoritaria" y el portavoz popular, José Luis Martínez-Almeida, apostó por "no soportar el desprecio que manifiesta -Arce- a la oposición".

Pese a todo, la concejala-presidenta está tranquila. No pasa por su mente dimitir porque lo pida el PP y menos, por los motivos que esgrimen. Fuentes de su entorno explican a Madridiario que las acusaciones vertidas son "incongruentes": "Son tonterías. Dicen que no grabamos los plenos y hay vecinos que siempre lo hacen. Que no cumplimos los acuerdos del Pleno pero es que hay veces que no se puede. Todos los grupos pueden hacer propuestas pero luego se tiene que evaluar su viabilidad. Eso sí, no deja de ser el Gobierno quien tiene que gobernar".

Además, las mismas fuentes apuntan a que Arce confía en la buena relación que mantiene con el PSOE para que la reprobación no salga adelante. "Lo del último Pleno fue porque hubo una serie de malentendidos, pero la relación es fluida. Es más, este miércoles presentamos una proposición conjunta", cuentan. Y es que, pese a ciertas críticas de los socialistas, el apoyo parece claro: la edil socialista de Arganzuela, Erika Rodríguez, siempre ha mantenido que aquel plantón fue un simple "toque de atención".