La Plataforma Stop Botellón ha denunciado la situación de malestar y tensión en la que se encuentran los vecinos de Chamberí, extorsionados por los 'gorrillas' que desde hace años han convertido las calles del distrito en su negocio.
Al problema del botellón en el distrito de Chamberí, la Plataforma Stop Botellón suma otro más: los 'gorrillas'. Los 'gorrillas' son personas que se dedican a señalar a conductores los sitios libres en los que pueden aparcar para luego pedirles una propina. Su presencia en este barrio se divide entre las calles Julián Romea, General Rodrigo, General Dávila y Gral. Asensio Cabanillas.
Esta situación ha ido agravándose con el tiempo, llegando a convertirse en un problema. “Antes eran más pacíficos. Ahora, si no les das dinero, te manchan el coche y lo arañan”, han señalado a Madridiario fuentes de la plataforma. Su modus operandi pasa por pedir dinero al conductor del coche y echar alguna moneda en el parquímetro cuando el controlador del SER se acerca al vehículo susceptible de ser multado.
“A los residentes del barrio que no tienen plaza de garaje no les queda más remedio que resignarse”, ha comentado un portavoz de Stop Botellón. Por miedo a represalias, los conductores se ven obligados a entregar la propina que los 'gorillas' exigen, fomentándose así una mafia cada vez más organizada y con métodos más sofisticados de recaudación de dinero.
“No hay solución”
Desde la plataforma, han denunciado que “no hay solución” por parte de la Junta Municipal del Distrito. En una reunión para hablar sobre el tema con Jorge García Castaño, concejal presidente del distrito de Chamberí, el político respondió: “Esta gente no molesta, pobrecillos”. Así, según los vecinos, el problema ha ido a más con los años tras no encontrar ningún remedio a la situación. Desde el Ayuntamiento desmienten que García Castaño se haya reunido con los integrantes de la Plataforma Stop Botellón, afirmando que el concejal-presidente sí ha hablado con los vecinos sobre el tema, pero no personalmente con esta asociación.
Fuentes de la Junta de Chamberí han destacado que en el Pleno de la Junta del pasado mes de junio, el PSOE sacó el tema para saber qué medidas estaban tomándose para paliar el problema. García Castaño destacó la dificultad que tiene la Policía Municipal de atajar este inconveniente: “Las patrullas que la Unidad Integral de Distrito tiene asignadas al barrio de Vallehermoso continúan desarrollando una vigilancia sobre el asunto dentro de las posibilidades operativas que tenemos”, comentó Castaño.
En el último año, la Policía ha recibido 37 avisos relacionados con los 'gorrillas', de los cuales 21 han resultado negativos –al llegar la Policía los 'gorrillas' ya no estaban allí- y siete, solucionados. “Digamos que se mejoró la situación en el momento y se han abierto cinco expedientes que, a fecha de hoy, están finalizados. Ya digo que es un tema complicado y que los expedientes también son complicados por la propia notificación a los infractores y este tipo de cuestiones”, añadió el concejal.
A pesar de que García Castaño aseguró que las patrullas de la U.I.D. de Chamberí asignadas a diario al barrio de Vallehermoso continuarían desarrollando una vigilancia intensa, Stop Botellón denuncia que el caso ha sido omiso, ya que “los gorrillas siguen campando a sus anchas, amedrentando a los conductores y causando daños a los vehículos, ante el beneplácito de las autoridades”.
Además, desde prensa de la Junta de Distrito de Chamberí añaden que están "sobre el tema" y piden a los damnificados que pongan denuncias, ya que, ante la dificultad del asunto, la Policía Municipal necesita la ayuda de la Policía Nacional, la cual ya está investigando.