La Asamblea de Madrid ha aprobado por unanimidad el Pacto Regional por la Cañada Real y han instado a los ayuntamientos afectados (Rivas, Coslada y Madrid) a debatirlo y votarlo en pleno para después pasar a su posterior firma.
El Pleno de la Asamblea ha ratificado este jueves el Pacto Regional por la Cañada Real, elaborado con el consenso de todos los grupos parlamentarios, los Ayuntamientos afectados y vecinos, que garantizará el acceso a la vivienda a los habitantes censados antes de diciembre de 2011 y restaurará el medio natural de la zona.
Por su parte, en este momento el parlamento regional ha instado al Gobierno de la Comunidad de Madrid a que se dirija a los Ayuntamientos de Coslada, Madrid y Rivas Vaciamadrid a los efectos de que debatan y aprueben, en su caso, en sus respectivos Plenos el Pacto Regional por la Cañada Real Galiana.
Y por último, la Cámara autonómica ha instado al Gobierno de la Comunidad de Madrid a que, junto a los representantes de los Grupos Políticos con representación en esta Asamblea, los Ayuntamientos de Coslada, Madrid y Rivas Vaciamadrid, la Delegación del Gobierno en Madrid, las asociaciones vecinales acreditadas y un representante de las entidades sociales, procedan a la posterior firma del Pacto Regional por la Cañada Real Galiana.
El portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia y Justicia, Ángel Garrido, ha calificado de "histórico" el acuerdo, que será el punto de partida "compartido y consensuado" para la resolución del problema de la Cañada Real.
Este pacto tiene previsto desmantelar el sector 6 y consolidar las viviendas que se encuentran en Coslada (sector 1) en dos años. En cuanto a los sectores del 2 al 5, que pertenecen a los municipios de Madrid y Rivas – Vaciamadrid, se van a construir tres ponencias técnicas (urbanísticas/medioambiental, jurídica y económica) para estudiar la solución más adecuada. Los informes finales deben emitirse en el plazo de un año, prorrogable por otro, por lo que, las soluciones a estos sectores no llegarán antes de 2 años. Hay que tener en cuenta que las afecciones urbanísticas, que impiden la calificación como suelo residencial, afectan al 75 por ciento de la Cañada.