La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha mantenido este martes una reunión de trabajo con el alcalde de Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura, y con la vicealcaldesa, Mónica Carazo, para coordinar una estrategia común para dar solución al problema de la Cañada Real Galiana.
La compleja situación de la Cañada Real y de las personas que viven allí, muchas de ellas sin luz ni energía eléctrica desde octubre, es una de las grandes preocupaciones de la delegada del Gobierno, tal y como manifestó durante su discurso de toma de posesión el pasado 31 de marzo.
"Me gustaría llamar a todas las administraciones para que atendamos los problemas que afectan a la Cañada Real, el gran drama de nuestra Comunidad que nos arroja desde el siglo XXI a los años más oscuros de la Edad Media. Es una cuestión de dignidad que afecta muy especialmente a mis convicciones personales, que buscan resolver dramas personales de personas con rostro, familia e hijos. Si hay que hacer oír a alguien, para esta delegada del Gobierno, los primeros que lo merecen son los 1.800 niños, 200 menores de dos meses, que malviven en la Cañada Real", explicó entonces González.
El anterior delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, y el alcalde de Rivas se reunieron a principios de febrero para buscar soluciones a los cortes de luz en la antigua vía pecuaria, al considerar que la Comunidad de Madrid ha optado por la "inactividad" en este asunto.
Acordaron analizar la posibilidad de aplicar "medidas concretas y nuevas vías de actuación" ante esta situación, sobre la que coincidieron en que el problema no pasa por la "seguridad ciudadana u orden público", como esgrime el Ejecutivo regional, sino por una solución habitacional y urbanística contemplada en el Pacto Regional por la Cañada Real Galiana.