Un buen amigo de Vivir viajar volvió a estar con nosotros. Fernando Tomás, director de comunicación y promoción de “Viajes El Corte Inglés”. Pero en esta ocasión también vino acompañado para hablarnos del SHA Wellnes Clinic
“En España tenemos muchos lugares que nos aportan una gran calidad de vida.
Y en el turismo de salud se está trabajando más en la prevención que en la curación. En SHA hay muchísimos tratamientos en los que también te educan para que después de salir de allí tengas unas pautas a seguir.
Esta cultura de la calidad de vida está más interiorizada en el extranjero que en nuestro país. La estancia ideal para estar en SHA es de dos semanas de tratamientos. Pero si no es posible se puede ir una semana, volver a la vida normal y en un tiempo pasar otra semana.
Nos vamos a encontrar, también, con una cocina muy interesante. Porque el SHA no es una clínica ni un spa propiamente dicho, sino un espacio singular que trasmite mucha tranquilidad.
Tenemos muchos tipos de paquetes para estar en el SHA, y como siempre, se puede pagar en tres meses sin intereses. Allí no solo van gente adinerada, porque conozco muchos casos de personas que hacen un esfuerzo para poder ir allí”
Como decíamos al principio, Fernando Tomás vino acompañado de Alfredo Bataller, fundador y presidente de este SHA.
“Tras solucionar un problema gástrico de treinta años en treinta días, allá por 2002 fue cuando me decidí a crear el SHA.
En todos estos años hemos recibido más de 30000 personas de todo el mundo. El 85% de nuestros huéspedes son extranjeros, que se cogen hasta dos o tres aviones para visitarnos. El SHA ya se ha convertido en un destino por sí mismo.
Porque realmente el cambio que se puede experimentar es muy importante y por eso el 40% de los que vienen ya lo han hecho en alguna ocasión anteriormente.
Tenemos 25 médicos, pero luego hay muchos más profesionales de hasta 35 nacionalidades distintas, que forman un equipo de 300 personas dedicadas a cuidar a la gente.
Hay distintos programas para los problemas con los que vienen nuestros huéspedes. Gente de muy diversa edad, desde chicas jóvenes a personas mayores. A todos les viene bien nuestros tratamientos porque además también van a aprender”
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