Según ha informado la Policía Nacional, los hechos comenzaron a ser investigados durante el pasado mes de mayo cuando el 112 recibía una llamada telefónica en la que una voz de hombre alertaba de la colocación de una bomba en las calles adyacentes a la estación de Renfe de Parla, concretamente en el interior de una furgoneta de color blanco sin especificar ningún tipo de matrícula.