Este curso 2015/2016 se aplican las pruebas de evaluación externa impuestas por la LOMCE. En esta ocasión afectarán únicamente a 3º y 6º de Primaria, pero en cursos venideros están previstas también para 4º de la ESO y 2º de Bachillerato. Estas pruebas sustituyen a las conocidas pruebas CDI que se han realizado durante años en la Comunidad de Madrid y que "han destacado por su falta de rigor pedagógico contribuyendo a mercantilizar el sistema educativo, no a mejorarlo", según la CGT.
Este sindicato denuncia las pruebas porque "evalúan la adquisición de contenidos frente a las de competencias, discriminan al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y al de compensación educativa, no contempla la evaluación continua, de dónde parte cada niña/o, ni tiene en cuenta factores socio-culturales o económicos". Además, según la CGT "no cree" las palabras del ministro, que ha asegurado que no se van a publicar rankings de centros con las notas.
Al mismo tiempo, "durante los últimos 10 años la consejería ha cerrado escuelas infantiles públicas, aulas en colegios de infantil y primaria, unidades de bachillerato nocturno, centros de secundaria a distancia, además de suprimir 4.000 plazas de profesorado en todas las etapas educativas".
Las pruebas externas han levantado gran polémica, aunque en esta ocasión la Fapa Giner de los Ríos no se opone a la mismas y ha lanzado una circular informativa para las familias. Por su parte, CCOO ha criticado que en los test de contexto no se tenga en cuenta la opinión de los profesores, además de criticar el sesgo ideológico de las mismas.