Bankia ha informado en un comunicado que casi la mitad de los activos fueron vendidos directamente a través de la red de oficinas de la entidad, mientras que el resto de las operaciones se llevó a cabo por otros canales, fundamentalmente a través de mediadores. Esta cifra de venta sólo incluye los inmuebles que eran propiedad del grupo BFA-Bankia y que se encontraban en el balance de la entidad, no así aquellos activos que fueron traspasados en su momento a Sareb y que, por tanto, son propiedad de esta sociedad.
Según la tipología de los inmuebles, más de 8.400 activos eran residenciales, fundamentalmente viviendas, lo que representa el 91 por ciento del total de las ventas acumuladas en el ejercicio. El resto de las ventas se corresponde a inmuebles no residenciales, entre los que se incluyen locales, naves y suelos, entre otros.