La jueza sustituta de Instrucción número 21 de Madrid ha arrancado este lunes los interrogatorios a los investigados en la instrucción que sigue a raíz de una denuncia interpuesta por la Fiscalía de Madrid por delitos continuados de estafa y falsedad en documento mercantil en el sindicato UGT Madrid.
Esta mañana, la jueza tenía previsto interrogar a las cinco personas investigadas en la presunta trama que desvió al menos 2 millones de euros de las cuentas del sindicato, pero finalmente ha tomado declaración solo a una de ellas. Según su versión, una exempleada del sindicato regaló a su familia viajes de lujo a Maldivas, Dubái, Tanzania, Las Seychelles y Disneyland, así como cheques por valor de 43.000 euros por la amistad que les une desde la infancia. La declarante ha insistido que desconocía que los lujosos viajes a los que le invitaba su amiga y los cheques que le daba para ayudarla por "la mala racha" que atravesaba era irregular. Por ello, ha señalado que si era un dinero ilegal lo entregaría al juzgado.
La denuncia del fiscal acusa a una exempleada de UGT, Maika T. L. e hija de una diputada regional del PSOE, y a otras cuatro personas ajenas al sindicato por presuntamente desviar al menos 2 millones de euros de las cuentas del sindicato. Al dinero accedía la extrabajadora bajo la excusa de tener que pagar indemnizaciones del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) a trabajadores despedidos, sin que proviniesen de allí.
El caso lo destapó UGT y supuso la dimisión el pasado 21 de diciembre del exsecretario general de UGT Madrid Luis Miguel López Reillo después de que el Comité detectara que el sindicato estaba sufriendo problemas de liquidez de manera inexplicable. Tras ello, se puso en marcha una auditoria interna.
Al margen de las declaraciones, UGT ha aportado un informe en el que solicita investigar otros 657 talones cobrados por el presunto entramado, cheques que se habrían detectado en la auditoría interna que suponen elevar la estafa a unos 4 millones de euros, según han detallado fuentes jurídicas.
El sindicato tiene documentados al menos el desvío de un millón y medio de euros en las cuentas de los investigados, entre los que figura el marido de la extrabajadora y tres amigas. Entre la batería de diligencias solicitadas, UGT también reclama a la jueza que investigue si hay más implicados en el entramado del propio sindicato.
Según la Fiscalía, la exempleada procedía en los cheques a borrar "con una goma que borra tinta", el nombre del beneficiario elegido aleatoriamente y lo sustituía por el de diversas personas de su núcleo familiar (marido) y de tres amigas que actuaban en connivencia con ella.
La denuncia se interpuso en el marco de las diligencias abiertas por la Fiscalía de Madrid para investigar la denuncia presentada por el propio UGT y por Luis Miguel López Reillo, que dimitió tras denunciar este caso en el sindicato madrileño.
La actual secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, admitió en mayo que faltó "vigilancia en la gestión" y aseguró que se encargará de aplicar "más controles" en la gestión de recursos, al tiempo que pidió "celeridad" a la Justicia para que se depuren responsabilidades y se resarza al sindicato de esta estafa.