Un preso de la madrileña prisión de Valdemoro se ha fugado aprovechando una visita al museo Thyssen-Bornemisza de la capital.
El interno, de 35 años y que cumple el segundo grado penitenciario, se encontraba el pasado 28 de abril en una visita cultural con sus compañeros. En un momento del recorrido, pidió ir al baño y aprovechó para huir a la carrera.
La salida al museo había sido autorizada por la dirección del centro penitenciario. Los presos llegaron a pie al museo después de que les trasladara a la zona un autobús desde la cárcel. A su cargo había dos terapeutas pertenecientes a una ONG.
Las fuentes consultadas han apuntado que el preso aún se encuentra en paradero desconocido tras su huida.