Los delegados sindicales de Comisiones Obreras en la empresa Seyma, que gestiona el servicio de monitores de natación de la piscina municipal de Fuenlabrada, han denunciado la situación “insostenible” en la que se encuentran los trabajadores y los usuarios de la instalación acuática de Fermín Cacho por los altos niveles de humedad.
Unas instalaciones que fueron recientemente renovadas. Sin embargo, lo que empezó siendo un “problema puntual” en el mes de septiembre se ha ido alargando en el tiempo y los niveles de humedad han llegado a alcanzar el 87 por ciento, cuando el límite que marca la normativa es del 65 por ciento. Una circunstancia que está afectando a la salud de los monitores y usuarios.

Sin ir más lejos, la pasada semana, hasta 13 monitores de natación tuvieron que abandonar sus puestos de trabajo para acudir al servicio médico al presentar diversos síntomas provocados por las altas temperaturas y altos niveles de humedad. Las clases fueron suspendidas dejando sin servicio a sus usuarios.
La situación en la piscina es "insostenible"
“Los monitores tenían picores en los ojos, no podían respirar y tenían dolores de cabeza desde hace meses. Descansaban en casa y se recuperaban, pero volvían a la piscina con la humedad y todo volvía igual”, confiesa el delegado de prevención de Comisiones Obreras del personal de la empresa Seyma, Iván Sanz, quien había ya denunciado los problemas que pueden derivar de los altos niveles de humedad como las alergias, rinitis, asma o enfermedades pulmonares.
Tampoco los usuarios se han quedado exentos de sufrir estos malestares. Aunque es menor el tiempo que pasan en la piscina, algunos han sufrido mareos o sofocos. “Los monitores intentaban hacer la clase en otro vaso que hay de 25 metros, donde la humedad y la temperatura no son tan elevadas”, señala Sanz.
Altas temperaturas

Las altas temperaturas también han comenzado a convertirse en un problema para monitores y nadadores. "Los responsables de la piscina municipal han decidido disminuir la humedad aumentando la temperatura, tanto del agua como del ambiente, lo que ha provocado que los usuarios terminen con los ojos rojos y sofocados", explica el representante sindical. Además, denuncian "un riesgo de infecciones en la salud de los usuarios debido a la propagación de parásitos en el agua que provoca un aumento de la temperatura. El otro día estuvimos a 39 grados", añade Sanz.
“No sabemos dónde está el problema”, sostienen. La piscina municipal se estrenó hace menos de un año, pero fue en el mes de septiembre “cuando estuvieron mirando la climatización”. El delegado de prevención desconoce si se produce por algún tipo de maquinaria "que se encuentre defectuosa o porque las renovación de la instalación no sean las adecuada".
Los problemas de humedad dejan ver la oxidación de algunas estructuras metálicas y la pintura de la pared se encuentra descascarillada: “Es incomprensible que en una piscina municipal con apenas un año existan estos problemas y se acabe privando del derecho de los usuarios a asistir a clases por la inacción de los responsables de la piscina”.
Los responsables de las instalaciones Fermín Cacho entienden que la situación es “puntual” y aseguran que “están luchando con ello”. De hecho, han llegado a afirmar que en las últimas semanas el problema “está controlado” y las clases se están realizando “sin ningún tipo de contratiempo” para los más de 3.000 usuarios que tiene la piscina municipal.
Protocolo de actuación
En esta semana, tal y como ha asegurado el delegado de prevención, van a elaborar un protocolo de actuación, para el que esperan contar con el punto de vista de los trabajadores. Entre las decisiones se plantea el cambio de monitores o alternarlos “para que no tengan que estar cuatro horas seguidas en la misma piscina sufriendo las altas temperaturas y niveles de humedad”.
"Se trata de un problema técnico en la maquinaria de condensación"
Desde el Ayuntamiento de Fuenlabrada aseguran que se trata de “un problema técnico” que se encuentra en “vías de solución” en la maquinaria de condensación. Respecto al problema de salud de los monitores, explican que en la actualidad “no existe ninguna persona de baja y que la actividad se está desarrollando con normalidad”. Asimismo, han informado que el viernes 10 de marzo mantuvieron una reunión con los trabajadores de la piscina para conocer la situación actual y poder poner sobre la mesa posibles soluciones que aportar en ese protocolo de actuación.