Edificios en ruinas, búsquedas a contrarreloj entre los escombros y un reguero de muertos y heridos. Esas son solo algunas de las estampas que hoy protagonizan ciudades como Gaziantep, Diyarbakır o Adıyaman, entre muchas otras, y es que la tragedia ha vuelto a golpear a la frontera entre Turquía y Siria, en esta ocasión en forma de terremoto. Con una magnitud de 7,8, el más grave de la historia reciente de la región, y su réplica, de 7,3, el seísmo deja tras de sí más de 11.000 fallecidos y en torno a 53.000 heridos, unas cifras que podría incrementarse con el paso de las horas, una vez los equipos de rescate avancen en sus labores.
Ubicada sobre la placa de Anatolia, se trata de un área geográfica muy acostumbrada a lidiar con este tipo de catástrofes. Es por ello que el Gobierno turco dispone de eficaces protocolos y amplios dispositivos de emergencias, que, sin embargo, se han visto desbordados en esta ocasión como consecuencia de la gran magnitud del terremoto. Así, los equipos de rescate trabajan a destajo, mientras los hospitales se colapsan. Tal es la gravedad que el Ejecutivo liderado por Recep Tayyip Erdogan ha declarado ya el estado de excepción en las zonas más afectadas, así como siete días de luto oficial en el país.
El norte de Siria, país en el que se ha producido casi la mitad de las víctimas mortales, la situación es más dramática si cabe. Aleppo, Latakia y Hama son solo algunas de las ciudades afectadas. En Damasco, la capital, pese a encontrarse a más de 350 kilómetros, son muchos los ciudadanos que han huido de sus casas presos del temor a nuevos seísmos. Para más inri, buena parte de los refugiados huidos a Turquía se habían instalado en ubicaciones próximas a Pazarcik, en la provincia de Kagramanmaras, epicentro de la tragedia. Además, los efectos del terremoto se han dejado notar también en otros países de la órbita, tales como Líbano, incluida su capital, Beirut, Georgia, Israel, Groelandia o Rusia. Por prevención, Italia llegó incluso a activar la alerta por riesgo de tsunami.
Como no podía ser de otra manera, las grandes potencias han fijado ya sus ojos en la región, ofreciendo ayuda económica y recursos, tanto humanos como materiales, para mitigar, en la medida de lo posible, los daños causados por el terremoto. China, gran aliado turco en los últimos tiempos, ya ha manifestado públicamente que otorgará asistencia humanitaria de emergencia a los países afectados por valor de 40 millones de yuanes, el equivalente a cinco millones y medio de euros. El envío incluye equipos médicos y de rescate, materiales de socorro e incluso ayuda alimentaria. Del mismo modo, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, se ha comprometido a “proporcionar toda la asistencia posible a Turquía para hacer frente a las consecuencias del seísmo”. Otros países como Irán, Irak, Japón, Corea del Sur, Australia o Nueva Zelanda también han sumado su apoyo.
En Europa, tal y como ha confirmado el portavoz europeo de Ayuda Humanitaria, Balazs Ujvari, Austria, Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Francia, Grecia, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Italia, Hungría, España, Malta y Eslovaquia han ofrecido su apoyo a los países afectados. En concreto, el Gobierno español, con Pedro Sánchez a la cabeza, ha activado la Unidad Militar de Emergencias, con un hospital de campaña y en torno a 70 efectivos, para participar en tareas de búsqueda y rescate de víctimas.
Madrid, con los afectados
Con la comunidad internacional volcada, Madrid también ha decidido apoyar a los pueblos turco y sirio en estos momentos difíciles. Ya el lunes, la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata (Ericam) volaba desde la base aérea de Torrejón de Ardoz con dirección al aeropuerto turco de Aldana. El equipo, compuesto por hasta 40 efectivos, incluye Bomberos de la Comunidad de Madrid especialistas en búsqueda, rescate y salvamento en estructuras colapsadas, sanitarios del SUMMA 112, dos guías caninos y una especialista de apoyo veterinario de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros.
Una vez en suelo turco, y a pesar del “colapso que experimenta el país”, los efectivos del Ericam se han trasladado a una base de la OTAN y, desde la tarde del martes, colaboran ya en las labores de rescate y desescombro al norte del epicentro. “Nos hemos coordinado con las autoridades turcas, que nos han asignado esta zona. Es una de las más afectadas, donde todavía no han llegado otros servicios de emergencias, ni los propios del país ni extranjeros, y donde las condiciones meteorológicas son bastante adversas”, ha explicado el viceconsejero de Interior y director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid112, Carlos Novillo.
En cuanto a su presencia en Siria, Novillo ha asegurado que, por el momento, las autoridades internacionales únicamente les han instado a trabajar en Turquía. No obstante, el responsable deja abierta la puerta a colaborar con Siria en el futuro si la situación lo requiere: “El mecanismo europeo de protección civil nos ha instado a trabajar en Turquía. Habrá que ir valorando la situación y si se nos solicita acudir a otro territorio, barajaremos el desplazamiento”.
En paralelo, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha reflejado en redes su preocupación por el “devastador terremoto” que afecta a Turquía y otros países de su entorno. “Hemos puesto a disposición del mecanismo europeo de protección civil y del Ministerio del Interior el equipo de respuesta internacional #ERICAM para ayudar en el rescate y salvamento", reza el tuit de la mandataria regional.
Recogida de Ayuda humanitaria en la Embajada de Turquía
La Embajada de Turquía en Madrid, ubicada en la calle Rafael Calvo, 18 - 2º AB, ha informado que va a realizar una recogida de ayuda humanitaria para los afectados por el terremoto en aquel país. Según ha trasladado, recogen "ropa de abrigo en buen estado, mantas, alimentos no perecederos y otros objetos como baterías portátiles para los teléfonos móviles". Desde la oficina diplomática precisan que, en caso de desear colaborar, "si se trae en cajas, quedaríamos muy agradecidos si se escribiera el contenido de las mismas con rotulador permanente en el propio cartón para poderlas categorizar apropiadamente".
Existen varios puntos de recogida, además de la Embajada:
-Hard Rock Hotel Madrid (Ronda de Atocha, 17). Se entregan al lado de la puerta principal.
-Almacén de Turkish Airlines (THY) (Centro de Carga Aérea Madrid-Barajas. Parcela 2.4 Nave 7).
El listado de artículos que más se necesitan es el siguiente:
-Ropa de niño y adulto (abrigos; impermeables; botas; jerséis; pantalones; guantes; bufandas: gorros; calcetines y ropa interior)
-Paquetes de alimentos no perecederos, conservas y leche de fórmula para bebés.
-Otros materiales (tiendas de campaña; camas; colchonetas; mantas; sacos de dormir; termos; linternas; baterías portátiles para teléfono móvil; pañales; materiales de limpieza: compresas y artículos de higiene íntima).
Solidaridad más allá de las instituciones
A la ayuda gubernamental se suman también las iniciativas solidarias puestas en marcha por numerosas ONGs. “Todos nuestros equipos están preparándose a contrarreloj para responder al devastador terremoto que ha sacudido Turquía, Siria y otras zonas de la región", ha explicado Save the Children a través de Twitter, donde también ha destacado que "miles de niños y niñas se han visto obligados a abandonar sus hogares en una noche helada y sin refugio".
Médicos Sin Fronteras ha apuntado que está "en contacto cercano con las autoridades en el noroeste de Siria y el sur de Turquía para dar un mejor apoyo a partir de sus necesidades y para respaldar a las personas afectadas por el terremoto" y la Media Luna Roja siria, el equivalente a la Cruz Roja en nuestro país, ha recalcado que sus voluntarios "están en todos los lugares afectados en Hama, Alepo y Latakia" para dar ayuda a las personas atrapadas en edificios derrumbados. "La Media Luna Roja y la comunidad local hacen lo posible para rescatar a personas con vida de entre los escombros de los edificios destruidos", ha resaltado.
Finalmente, Amnistía Internacional ha lamentado que el terremoto haya afectado a una población que vive en "áreas ya devastadas por años de conflicto". "Edificios enteros se han derrumbado en barrios ya dilapidados por más de una década de guerra", ha apuntado la directora adjunta de la ONG para Oriente Próximo y el Norte de África, Aya Majzoub. El gobierno sirio también debe permitir que la ayuda llegue a todas las áreas afectadas sin restricciones", ha concluido.

Junto a las grandes ONGs, entidades locales como la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio han comenzado a mover ficha para aportar su granito de arena. Aunque la falta de información prevalece y el cierre de la frontera siria dificulta en gran medida su trabajo, la coordinadora general de la plataforma en España, Paula López, asegura a Madridiario que su apoyo no se detiene: “Todo aquel que quiera puede contribuir con ayuda monetaria, que será empleada para conseguir todo tipo de material mientras la frontera permanece cerrada, a través de migranodearena.org. Asimismo, estamos recogiendo mantas, sacos de dormir, kits de primeros auxilios y todo tipo de comida sin cerdo para enviarlo en cuanto sea posible”.
"Nuestra prioridad son los recates"
Acostumbrados a lidiar con “follones cada dos por tres”, López reconoce que nunca se han enfrentado a un escenario tan complejo como el actual. “Nunca hemos afrontado una situación tan grave como esta. Por lo general, las condiciones climatológicas son bastante adversas, con frío y lluvia, lo que da lugar a inundaciones, riadas, hundimientos… En este caso, por ver el lado positivo, los campamentos de refugiados no se han visto tan afectados porque están formados por tiendas y no por edificios”, reconoce.
Con respecto a los proyectos que la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio lleva a cabo sobre el terreno, tales como la construcción de viviendas y la Escuela Esperanza, aún no se dispone de información suficiente para valorar los daños ocasionados. “Ahora mismo nuestra prioridad son los rescates”, zanja la coordinadora.
Pese al aluvión solidario, siempre hay quien intenta aprovechar la buena voluntad para lucrarse. La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red (Consumur) ha pedido precaución ante los posibles fraudes en solicitudes de donaciones para ayudar a las víctimas del seísmo. La organización ha explicado en un comunicado que tiene constancia de que, "ante situaciones trágicas como esta, aumentan los fraudes por Internet a través de páginas webs falsas, haciéndose pasar por víctimas o representantes de organizaciones humanitarias", con el objetivo de recibir transferencias bancarias o giros, o para hacerse con datos privados y contraseñas de tarjetas o cuentas bancarias. Por todo ello, la entidad recomienda prescindir de los intermediarios y efectuar las transacciones directamente a las ONGs y otras instituciones gubernamentales reconocidas por los estamentos oficiales.