Asturias ha solicitado este lunes al Gobierno poder imponer a su población un confinamiento domiciliario durante 15 días para bajar los contagios de coronavirus.
Adrián Barbón, presidente del Principado, ha sido el encargado de explicar en una comparecencia la necesidad de tomar más medidas pese al estado de alarma y el toque de queda. El confinamiento implicaría reducir la movilidad al máximo posible, limitándose a las labores esenciales. Se decretaría además el cierre de toda actividad no esencial, entre ellas la hostelería. Estas medidas sí son de competencia autonómicas gracias al decreto de estado de alarma.
"La primera ola fue durísima, pero conseguimos reaccionar como sociedad, coneguimos bajar la incidencia y hacer de Asturias un ejemplo de respuesta. La segunda ola nos está golpeando con toda su crudeza y no cabe otra respuesta que no sea apoyarnos los unos en los otros", explicó el presidente asturiano.
Tras solicitarse el confinamiento, el Ministerio de Sanidad ha indicado que esta opción no se plantea todavía. El Ministerio mantendrá mañana, martes, a las 12:30 una reunión con la Comunidad Autónoma para tratar este asunto.
"Las medidas que ya han adoptado las CC.AA. requieren un tiempo para evaluar su impacto y hay, por tanto, un margen temporal para que su eficacia tenga resultados en la evolución de la pandemia", han apuntado desde Sanidad.
"El estado de alarma permite además implementar otras medidas de contención del virus antes de llegar al confinamiento domiciliario. En el escenario actual, no se contemplan confinamientos domiciliarios en nuestro país", añaden.
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