Raúl Camargo, portavoz de la Comisión de Políticas Sociales y Familia de Podemos, ha visitado este martes la Residencia de Mayores de Alcorcón con el objetivo de comprobar la situación "precaria" que hace una semana el grupo municipal Ganar Alcorcón denunciaba a través de un comunicado. En la denuncia se ponía en manifiesto la falta de recursos -tanto de material, como humanos- que se produce en la Residencia de Mayores de Alcorcón. Unos 250 familiares de residentes en este centro y los trabajadores del centro se han unido al comunicado en busca de soluciones.
En la nota emitida por el grupo municipal se exponía que la falta de recursos humanos y de material provoca una sobrecarga de trabajo entre las auxiliares de enfermería que atienden a los ancianos de la residencia. Esta situación, según el comunicado, culmina con una falta de limpieza generalizada y con el escaso aseo de los ancianos, pérdidas de ropa, y otros episodios que, en Ganar Alcorcón, consideran no se pueden seguir permitiendo.
Falta de personal y de organización
El diputado de Podemos ha asegurado tras la visita a la residencia que "no sólo hay una gran falta de personal, también hay un problema de organización". El principal problema según Camargo es la falta de recursos y la pésima dirección. "Por las noches hay un auxiliar por cada 80 pacientes, por la mañana el número baja a 20, que también sigue siendo muchísimos", ha aseverado.
Elena Romero, portavoz del colectivo auxiliar de enfermería de la residencia, asegura que ellos trabajan "al 300 por ciento". "Estamos sometidas a mucha presión, tanto física como psíquica, es insoportable", dice y añade que "hay un sobreesfuerzo enorme". "Tratamos de hacerlo lo mejor que podemos con lo que tenemos, pero ya no damos más de sí", termina.
Raquel Rodríguez, concejala de Ganar Alcorcón, explica que la Residencia no está preparada para atender a pacientes tan dependientes, y que esto también es un problema. "Empezaron a entrar más pacientes que requieren más atenciones, pero no ha aumentado el personal para cubrirlas, por no decir que, si ocurre algo, un incendio o lo que sea, el edificio no está preparado para desalojar a los residentes", critica.
"Antes era una residencia donde la gente no era totalmente dependiente, pero en la actualidad esto ha cambiado. Los residentes nos necesitan al 100%, es más, el requisito para entrar aquí es que cumplas el Grado II o el Grado III", añade la auxiliar del centro e insiste en que "muchos de los que están aquí son enfermos crónicos, ya no son residentes que vienen a pasar aquí su vejez, aquí no hay ancianos no dependientes".
En contraposición a esto, la Consejería de Asuntos Sociales y Familias asegura que el perfil de ingreso de los residentes no está limitado al Grado III de dependencia. "Los ingresos se producen en función de las plazas que se otorgan desde la Dirección General de Atención a la Dependencia y al Mayor, en cumplimiento de los preceptos recogidos en la legislación vigente", indican fuentes de la Consejería.
Cumplimiento de ratios y encuestas de satisfacción
Raquel Rodríguez explica a Madridiario que "ya se habían hecho movilizaciones por falta de recursos" y que "la plantilla de la residencia está muy mermada". Rodríguez añade que la Consjería defiende el cumplimiento de unos ratios engañosos, ya que no sólo cuentan las enfermeras y las auxiliares, también los jardineros, cocineros y demás trabajadores que no se encargan directamente del cuidado de los mayores.
Sin embargo, desde la Consejería aseguran que "los trabajadores de las residencias de mayores de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), entre las que se incluye la Residencia de Alcorcón, desarrollan su labor con una gran profesionalidad, y así queda recogido en las encuestas de satisfacción que elaboran periódicamente, de forma anónima, los residentes y sus familiares".
Sobre esta cuestión, Luis De Miguel, portavoz de la Plataforma de Familiares Residentes de la Residencia de Mayores de Alcorcón, cuenta que hacen encuestas de satisfacción telefónica, pero son "totalmente al azar". "Hay familiares que somos conscientes de lo que ocurre y otros que no tienen ni idea. Si estas encuestas son tan buenas, ¿por qué no las publican?", se pregunta.
Una guerra entre familiares y trabajadores
El portavoz de la plataforma explica que los pacientes son, al final, quienes sufren la falta de recursos. "A mí me consta que las auxiliares intentan sacar todo el trabajo, pero acaban cometiendo errores, lógicamente". De Miguel hace hincapié en el hecho de que no se trata de la falta de profesionalidad de las trabajadoras del centro, sino de que son necesarias muchas más. "A las 12 horas muchas veces no ha levantado a los residentes, los lavados son malos, me he encontrado con camas orinadas, y lo peor, se han cometido errores con las medicaciones de algunos pacientes por tener los mismos nombres", añade.
En este contexto, el diputado de Podemos pone de manifiesto la intención de la dirección de la residencia de poner en contra de los familiares a los trabajadores. "Muchos hablan de la exageración de las familias, pero yo he visto lo mismo que han visto ellas", explica.
Los familiares intuyen por qué algunos de los trabajadores "hacen la vista gorda". "Estamos amenazados, nos dijeron que si seguíamos poniendo quejas iban a expedientar a las auxiliares de enfermería, como si nos quejasemos de que no hacen bien su trabajo, y ese no es nuestro motivo", explica De Miguel, y considera que "así es muy difícil tirar de los familiares para que se atrevan a poner las reclamaciones pertinentes".
Recogida de firmas y comparecencia ante el AMAS
Las reclamaciones de los familiares han ido más allá de las quejas directas en el centro. Tienen varias denuncias admitidas por el Defendor del Mayor e incluso mandaron un escrito a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y al gerente del AMAS, Carlos Blanco, con de más de 300 firmas, cuya veracidad ha puesto en duda la dirección de la residencia. Por el momento, no han obtenido respuesta.
Ante esta situación Raúl Camargo va a solicitar la comparecencia al AMAS y a la Comisión de Políticas Sociales para que expliquen la situación de esta residencia y se tomen medidas al respecto.