La situación actual de esta avenida supone un problema para la movilidad de la zona, ya que existe una sola calzada de doble sentido de circulación sin aceras, lo que produce situaciones de riesgo para los viandantes que transitan por la zona, donde se enclava un centro de servicios sociales y de atención a drogodependientes, así como las instalaciones del centro municipal de servicios veterinarios.
Según la memoria del proyecto, ha de adecuarse la vía al volumen del tráfico (en una segunda fase está previsto duplicar la capacidad de la calzada, disponiendo de dos carriles por sentido) y proveer a la zona de arcenes y aceras para permitir el tránsito de peatones. El pliego de prescripciones técnicas dispone los trabajos, calculados en una duración de ocho meses, que comprenderán el acondicionamiento de la vía y de los accesos a los inmuebles limítrofes, el retranqueo de los servicios, la tala de 16 árboles, así como intervenciones sobre el drenaje, el firme y la señalización. También se instalará nuevo alumbrado, aunque será en una segunda fase del proyecto.
Asimismo, se ha aprobado otro contrato complementario por 97.122 euros para implementar los servicios de coordinación de seguridad y salud e inspección y vigilancia de las obras.