“El turismo no es inmune a la situación política que se vive en nuestro país. Que vaya a haber nuevas elecciones o no afecta al consumo y a los grupos de inversores que están pendientes de lo que ocurra y eso crea incertidumbre.
Pero ya hablando de estas fechas, como la Semana Santa este año llega muy pronto no se puede recurrir tanto al turismo de sol y playa. Lo cual no quiere decir que haya zonas como Canarias, Costa del Sol, estaciones de esquí, ciudades con tradición religiosa y otras como Málaga, Barcelona o Madrid que tienen en estos momentos una ocupación muy alta.
Después de la vivienda, alimentación, sanidad y educación lo que más importa a los españoles son sus vacaciones y lo que pido es que viajen, pero dentro de nuestras fronteras donde hay mucho que ver y es más barato que salir a otros países”
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