En la madrugada del sábado al domingo se deberá retrasar una hora el reloj, por lo que a las 3:00 volverán a ser las 2:00, lo que supondrá el fin del horario de verano y el comienzo del de invierno.
El cambio, que será este domingo 25 de octubre, obedece al cumplimiento de la Directiva Europea del Cambio de Hora que pretende favorecer el ahorro energético. Según las estimaciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), este cambio de hora podría suponen un ahorro en iluminación del 5 por ciento, lo que equivaldría a 300 millones de euros según los precios vigentes. 90 millones serían de ahorro en los hogares, es decir, 6 euros por familia, mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.
Desde 1974 se han realizado cambios de hora aunque de manera desigual. En España, los cambios de hora se realizan desde 2001 de forma indefinida, con la Novena Directiva aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión, y siempre en las mismas fechas, el último domigo de marzo y el último domingo de octubre.