Jordi Gasull, es productor y guionista de 'Atrapa la bandera', la primera película española de animación que se distribuye a nivel mundial. Pero además, es uno de los mayores coleccionistas de objetos del espacio en España. Muchas de esas propiedades podemos encontrarlas en el Museo Lunar de Fresnedillas de la Oliva.
"De los primeros recuerdos que tengo es estar sentado en casa de mis tíos viendo la llegada del hombre a la Luna", recuerda Jordi Gasull. Su interés por el espacio le viene desde que era muy pequeño cuando con ojos de asombrado, aquel niño observaba atento como la tripulación del Apolo 11 llegó a la Luna y Neil Armstrong pisó el satélite. Fue entonces cuando, a pesar de su corta edad, Jordi tuvo claro lo que quería ser: astronauta. Poco a poco se dio cuenta que era complicado dedicarse a esta profesión pero cuando 'La guerra de las galaxias' entró en su vida, supo que dedicarse al cine le ofrecería la posibilidad de acercarse un poco más al espacio. Y así ocurrió con 'Atrapa la bandera'
A lo largo de muchos años, Jordi Gasull se ha convertido en uno de los coleccionistas del espacio más importantes acumulando cerca de 240 objetos. "Un día hablando con Miguel López Alegría -primer astronauta español y padrino del Museo Lunar-, me dijo que sería bueno que estas pertenencias se expusieran en el museo para que generaciones futuras conozcan el papel de España en la exploración espacial", explica. Así, el Museo se convirtió en sede permanente de su colección de artilugios.
Enclave estratégico El día 9 de junio de 2010 se inaugura el Museo Lunar. Se crea por la buena acogida que tuvieron los actos de conmemoración del 40 Aniversario del Apollo XI. Cuando empezó la carrera espacial en los años 60 había una gran competencia entre americanos y rusos. El punto clave de todo llegó el 12 de abril de 1961, cuando el ruso Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio exterior, orbitando la Tierra. Para poder llevar a cabo este reto, se creó la Red de Vuelos Espaciales Tripulados (MSFN) compuesta por once estaciones de tierra, además de cinco barcos usados en la reentrada para el seguimiento y las comunicaciones con el Módulo de Mando y ocho aviones (ARIA) para dar soporte durante el lanzamiento y la reentrada de las naves Apolo. También se crearon tres antenas idénticas (26m de diámetro y unas 300toneladas) que fueron las encargadas de mantener las comunicaciones con los astronautas de las misiones que se realizaron. Éstas se situaron a distancias exactas para que se mantuviera comunicación con las tripulaciones de los cohetes: una en Goldstone (California), otra en Honeysuckle Creek (Australia) y la tercera en Fresnedillas de la Oliva. Esta estación fue la que en 1969 mantuvo el contacto con la tripulación del Apollo 11, y desde aquí se le informó al comandante Neil Armstrong que les quedaban menos de treinta segundos para alunizar.
Por el papel del municipio en toda esta historia, el Ayuntamiento de Fresnedillas creó este museo. Además de Jordi Gasull, que cedió de manera gratuita su material, también cuenta con la aportación de Samuel Hernández y José Manuel Grandela Soriano, otros coleccionistas pivados y apasionados del espacio.
En el Museo podemos encontrar piezas que pertenecieron a Neil Armstrong, trajes de astronautas, monos de trabajo, planes de vuelo originales, guantes, cascos, las máquinas que estaban en la estación, maquetas y otras muchas cosas. "La bandera española que estuvo en la Luna, bolígrafos, el gorro de comunicaciones, un cuaderno original del vuelo del Apolo X", son algunas de las pertenencias que, cuenta Gasull, cedió a estas instalaciones. También hay maquetas como la del cohete Saturno V o la de la Antena DSS-66, que fue instalada en la Base de Vuelos Espaciales Tripulados que la NASA construyó en el municipio.
De la Luna al cine La pasión por el espacio de Jordi Gasull , que además es guionista y productor de importantes películas como 'Las Aventuras de Tadeo Jones', le llevó a poner todos sus esfuerzos en 'Atrapa la bandera' -se estrenó el pasado mes de agosto-, "un trabajo de mucha gente que tardó seis años en ver la luz" -solo la producción fueron tres años y medio"-. Se trata de la primera película de animación española que se distribuye en todo el mundo que refleja la afición de este coleccionista por todo lo que tiene que ver con las expediciones de los astronautas. "Mi obsesión por el espacio me llevó a hacer esta película", cuenta recordando los inicios de la historia cinematográfica.
La película cuenta la historia de Mike Goldwing, un valiente y decidido chico de 12 años, hijo y nieto de astronautas, que siempre ha soñado con ganar al juego de atrapa la bandera. Para poder reconciliar a su familia deberá atrapar la bandera más significativa de la historia: la que plantaron en la Luna los astronautas en la misión del Apolo XI.
Todo el guión está acompañado de anécdotas de Gasull. Los personajes tienen nombres poco casuales, como Mike, el protagonista -en homenaje a su amigo Miguel López Alegría- y los objetos tampoco aparecen en la película sin ningún motivo. De hecho, los que aparecen son muchos de los que están expuestos en el museo de Fresnedillas de la Oliva. " Desde un checklist, cuadernillo que llevaban los astronautas, guantes, trajes espaciales, cascos y un reloj Omega Speedmaster", entre algunos 'tesoros'. Para comprender la utilidad de cada uno de los elementos y su importancia en la película, los animadores que trabajaron en el film se desplazaron hasta el museo para verlos in situ. También la NASA tuvo mucho que ver. Parte del equipo viajó a la NASA para explicarles el proyecto. "Les encantó y nos dieron permiso para utilizar su logo. No participaron en la película pero nos ayudaron para dar ese toque realista", recuerda Gasull.
'Atrapa la bandera' se ha convertido en la tercera película española del año desde su estreno. Jordi Gasull espera que continúe en esta línea en los próximos meses. "Tiene muchos espectadores, algo menos que Tadeo Jones pero va por buen camino", asegura. Un mundo, el de la animación, que "se está formando" y que se enfrenta a un mercado "relativamente pequeño con películas con una producción muy elevada". El "robo de películas" -a Jordi no le gusta hablar de 'piratería'-, reconoce que está haciendo mucho daño a la industria española. "Hace años éramos el cuarto país consumidor de cine del mundo" una afirmación que deja en el aire como reflexión futura. Quizás cuando se estrene la segunda parte de Tadeo Jones, posiblemente "para el verano de 2017", Gasull pueda decir que la animación en España camina por senderos más firmes.