El concejal de Seguridad, Javier Barbero, incidió en que dicha norma será fruto del diálogo con todos los agentes sociales que puedan resultar afectados o interesados en el proceso. A su juicio, es una ordenanza complicada porque afecta a colectivos como los 'manteros', los 'sin papeles', las prostitutas o los empresarios de la noche madrileña, entre otros.
Es el último intento para reformar una ordenanza que permanece invariable desde época franquista. El equipo de Gobierno de Ana Botella intentó una modificación en la pasada legislatura, que incluía, entre otros apartados, el modelo sueco de lucha contra la prostitucion, que hacía hincapié en el control del cliente. Sin embargo, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana supuso un muro insalvable para el texto que, a pesar de ser fruto del diálogo con más de un centenar de entidades sociales, quedó en desuso.
En materia de prostitución, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto con Barbero, anunció que las policías Nacional y Municipal realizaron hace pocos días una operación contra la prostitución en el centro de la ciudad, a raíz de una conversación que la regidora tuvo con una ciudadana en el Paseo del Prado.