"El objetivo principal de esta ordenanza es el de preservar el espacio público como lugar de convivencia y civismo, en el que todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades de libre circulación, ocio, encuentro y recreo, con pleno respeto a la dignidad y a los derechos de los demás", indica el Consistorio. Con esta idea el Gobierno encabezado por Ana Botella prohibirá la prostitución callejera, las 'cundas' (servicios de traslado a drogodependientes a los puntos de venta de estupefacientes), las acampadas sin autorización, escupir, tirar chicles o la mendicidad en algunas zonas.
De lo más destacable serán las sanciones a la prostitución callejera, medida que ya se esperaba y que enfrenta a la alcaldesa, que ha manifestado en repetidas ocasiones ser partidaria del modelo sueco y considera que la prostitución "va contra la dignidad del ser humano", con miembros de su propio partido. Así, no se permitirá "solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales, así como su práctica en el espacio público (...) en especial en el espacio público cercano a centros docentes, zonas de juego infantiles y juveniles y accesos a centros comerciales y empresariales", reza el borrador del texto. Tampoco se podrán manifestar conductas "que puedan considerarse coactivas o de acoso a las personas, así como aquéllas que promuevan el consumo de prostitución u otras formas de explotación sexual". Las cuantías por estas infracciones oscilarán de los 750 euros para las leves (solicitud de servicios), 1.500 euros para las graves (solicitud de servicios sexuales con acoso o la promoción de la prostitución) y hasta de 3.000 euros para las muy graves (promoción de la prostitución cerca de zonas infantiles o practicar servicios sexuales en la calle). El Área de Familia Servicios Sociales y Participación Ciudadana destaca que "en ningún caso se regula la prostitución sino el uso indebido del espacio público".
Prohibido acampar
Punto y aparte merece la inclusión, por primera vez, de la prohibición de "acampar o instalar elementos estables en el espacio público sin autorización". Se considerará una infracción leve y, por tanto, se multará con 750 euros. Con esta normativa en vigor podrían sancionarse acciones como la que dio lugar al nacimiento del movimiento 15-M en la Puerta del Sol en mayo de 2011, lo que parece, aunque no se mencione, un claro mensaje disuasorio a posibles convocatorias similares futuras.
Por otro lado, las 'cundas', frecuentes en la zona de Embajadores y uno de los principales problemas de inseguridad entre los vecinos de la zona, también se prohibirán y sancionarán hasta con 3.000 euros. Así, los policías municipales podrán ordenar la inmediata movilización del vehículo que actúa como 'cunda' y trasladarlo al depósito. El de Madrid será el primer ayuntamiento de España en multar esta actividad.
Botella también quiere controlar la mendicidad. La ordenanza aprobada durante el franquismo la prohibía "bajo cualquier forma y en todo lugar" y ordenaba amonestar y conducir a "los albergues de mendigos" a los que reincidieran. Con la nueva ordenanza no se permitirá la mendicidad cuando se "representen actitudes coactivas o de acoso, u obstaculicen e impidan intencionadamente el libre tránsito de las personas o vehículos". Además, se prohibirá específicamente pedir limosna "a las entradas y salidas de centros educativos, de atención social, hospitales, establecimientos comerciales y empresariales", la utilización de menores o personas con discapacidad y el ofrecimiento de bienes o servicios a quien se encuentre dentro de un vehículo. Este supuesto incluye la limpieza de los parabrisas de los coches. Las sanciones también oscilarán de los 750 a los 3.000 euros.
Las conductas discriminatorias de carácter xenófobo, racista, sexista u homófobo "o de cualquier otra condición o circunstancia personal o social" tampoco estarán permitidas, ya se realicen "por escrito o de palabra, mediante insultos, burlas, molestias intencionadas, coacción psíquica o física, agresiones u otras conductas vejatorias". El proyecto incluye además la prohibición de escupir, hacer necesidades fisiológicas, leer las cartas del tarot, tirar chicles, papeles, colillas o cáscaras en la calle. La ordenanza se aprobará definitivamente una vez sea debatida con la oposición a principios del año que viene.
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