Miles de vecinos se han concentrado este martes en el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, atendiendo a una convocatoria realizada a través de las redes sociales, para pedir una solución al fuego que arde desde hace ya once días en un vertedero ilegal situado frente a la ciudad. El alcalde, Pedro del Cura, acudió a la cita e insistió en que el Ayuntamiento de Madrid acabaría con el humo "en pocas horas", pero puso el acento en los continuos problemas de delincuencia del entorno de Valdemongómez.
"Si cierran este vertedero ilegal, el entorno de la Cañada se llenará de pequeños vertederos ilegales, igual que cuando actúan contra un gran punto de venta de droga, aparecen nuevos pequeños puntos de venta de droga". Así resumió el regidor de Rivas la situación en el entorno de Valdemingómez y la Cañada Real, parte de la cual atraviesa el municipio y comunida la zona este de Rivas con los principales focos de delincuencia, al otro lado de la A-3. Vertederos ilegales, tráfico de drogas y todo tipo de delitos que, según recordó Del Cura, afectan directamente a los ripenses desde hace años. "He pedido una reunión a la nueva delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, pero hasta ahora se ha negado a recibirme", aseguró a los vecinos, para animarles, a renglón seguido, a "cortar la A-3 si es necesario" para pedir actuaciones "contundentes" que acaben con la delicuencia en la zona. Y es que, insistió, el
incendio que afecta desde hace once días a la población es solo una consecuencia más de la situación de inseguridad que se vive en la zona. Este problema, con el que este martes la concejala de Medio Ambiente de Madrid,
Inés Sabanés, se ha comprometido a terminar "en 48 horas", no es, a juicio del alcalde ripense, sino la "punta del iceberg" de un problema mucho más amplio para el que pide soluciones "inmediatas".
Después de que Rubén Tadeo, edil de Medio Ambiente, tomara la palabra para informar de las gestiones realizadas para apagar el fuego y acabar con el vertedero, los vecinos plantearon la posibilidad de llevar a cabo diversas movilizaciones para protestar por la situación. La convocatoria congregó a unas dos mil personas, que abarrotaron el auditorio habilitado por el Ayuntamiento para la reunión.