Desde CCOO creen que la decisión de acabar con los papeles debería corresponder a la Corporación entrante y no a la actual, y añaden: 'Estas actuaciones nos hacen pensar que no iban mal encaminadas las formaciones políticas que en su programa incluían auditorías de la gestión del Ayuntamiento de Madrid'.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento explicaron al Consistorio explicaron que la destrucción de documentos es una práctica habitual y periódica que responde única y exclusivamente a la necesidad de reducir espacio y reciclar, como en cualquier empresa, y que hay trituradoras en cada planta del edificio. Además, insisten en que son los servicios de limpieza los encargados de llevar todo a los contenedores. Por último, dichas fuentes recalcaron que los originales de cualquier expediente o documento relativo a la acción de gobierno y a la gestión del dinero público del Ayuntamiento se entrega a la intervención municipal, por lo que se garantiza su existencia en el archivo municipal.
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