Las investigaciones se iniciaron en Zaragoza, en el barrio de Juslibol, donde agentes de la Policía Nacional seguían la pista de un grupo familiar de narcotraficantes que presuntamente distribuía la droga en las provincias de Huesca y Zaragoza, principalmente. De este modo, identificaron a la persona que realizaba las funciones de intermediario con los proveedores de la heroína, que operaban en la Cañada Real Galiana.
Según fuentes policiales, miembros de este grupo realizaron varios viajes desde Zaragoza a Madrid para negociar los detalles de la transacción y recoger muestras del estupefaciente que después pretendían adquirir en mayores cantidades. Finalmente, acordaron que el principal responsable del grupo viajaría hasta la capital para realizar la compra de heroína. Las gestiones realizadas condujeron hasta una parcela donde se iba a realizar el intercambio. Dos personas fueron detenidas a su regreso a Zaragoza con un kilo de este estupefaciente.
Posteriormente, se realizó una entrada y registro en la vivienda de los proveedores, donde se arrestó a otras dos personas y se intervino una escopeta del calibre 22 y varios cartuchos, así como más de cien gramos de marihuana. El resto de narcotraficantes fueron detenidos en Zaragoza.
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